Lucky Ones - Afortunados (Novela Gay)

XIII

Escucho un ruido, dejo de besar a Aarón y veo a alguien corriendo. ¿Quien habrá sido?

-¿Todo bien? —preguntó Aarón mientras yo miraba a mi derecha.
-Creo que mejor nos vamos. Sino estaremos en problemas. —respondí.
-¿Te gustó el beso?
-Sí. Por supuesto. —me ruborizo completamente.

Llegamos a nuestra cabaña y nos cambiamos de ropa sin hacer ruido. Ya que Chris y Bryan dormían.

Los días siguientes fueron muy tranquilos. Siempre estaba con Bryan, ya que Chris estaba con Dany y Bryan empezó a acercarse con Melissa, lo cual me alegró mucho porque él siempre me hablaba de ella. Pasé momentos increíbles en el campamento, pero de repente Bryan comenzó a estar distante conmigo, es más desde que empecé a acercarme a Aarón se ha comportado extraño.

Llega el ultimo día del campamento. Todos estábamos tristes porque ya el verano había terminado. Así que en la noche hubo una fogata especial, y empezamos a cantar juntos y a comer muchas golosinas. En eso Aarón me lleva un poco lejos de la fogata.

-Ven, ven. —me dice mientras hala mi brazo. -Quiero que veas esto.

Nos sentamos en una piedra, y él me señala una hermosa estrella que está cerca de una hermosa luna llena.

-Quiero que cuando veas la luna llena, recuerdes a esa estrella que está cerca. —me dice mientras toma mi mano. -de todos los momentos que pasamos este verano, quiero que nunca lo olvides, Kev.
-Por supuesto, siempre recordaré este verano, especialmente a tí.

Nos miramos mutuamente, y vuelvo a tener la misma sensación cuando nos dimos nuestro primer beso en la Laguna. Nos acercamos más, la verdad no me importa si los demás nos miran, este es nuestro último día en el campamento y no dejare que nada lo arruine. Nos besamos con mucha pasión, él realmente besa muy bien, el me toma con sus manos y el beso es más tranquilo pero sincero y sin apuros. Luego me abraza muy fuerte, no quiero que todo esto se acabe. Eres mío, Aarón y yo soy tuyo...

Después de las vacaciones, Aarón y yo seguíamos hablando. Y unos meses después, me pidió que fuéramos novios, nuestros padres nos aceptaban y realmente éramos muy felices juntos. Pero en diciembre del año siguiente, las cosas cambiaron. Recibo una llamada, y era la madre de Aarón y me dijo que tenía que ir al hospital porque Aarón tuvo un accidente en la granja de sus abuelos con un camión de trabajo. Salí con mi bicicleta hacia el hospital. Llegue lo más rápido que pude y al llegar solo miro a sus padres llorando mientras su hermana háblala por teléfono muy alterada. Yo no sabía que hacer. Miraba a doctores correr por los pasillos, al acercarme veo a Aarón en un estado muy grave. Me acerqué corriendo y tomó su mano, aún seguía despierto pero estaba con lágrimas en sus ojos.

-Ke, Kevin. —balbucea intentando sonreír 
-Shh, no gastes fuerzas, amor. Tienes que ser fuerte.
-No, no, no me queda mucho tiempo. —sigue balbuceando. -Nunca lo olvides. La, la, la.
-Shh amor. Tranquilo. —le digo mientras empiezo a llorar.
-La luna, la estrella. El campamento. —voltea su mirada hacia mi. -Te amo, Kevin.

Seguidamente, suelta una gran lágrima y la el monitor de pulso comienza a sonar.

-¡No! ¡NOOOO! Por favor, ¡nooooo! ¡Aarón despierta! —comencé a gritar mientras él cerraba sus ojos. -¡Por favor despierta! ¡Te amo! ¡No me dejes solo!

Rápidamente entran las enfermeras con dos médicos para tratar de revivirlo, pero todo fue en vano. Perdí a mi novio, perdí a mi Aarón, me negaba a creerlo, él murió sosteniendo mi mano y ahora ya no estaba conmigo. La navidad y el Año Nuevo fueron días obscuros para mí, además el bullying por parte de Bryan y sus amigos terminó de sepultarme, me sentía solo, a pesar de tener el apoyo de mis amigos y mi familia. Aarón fue una persona importante para mí y siempre lo recordaré cada luna llena, fijándome en las estrellas porque posiblemente él esté allá viéndome y protegiéndome.