Lucky Ones - Afortunados (Novela Gay)

VII

No suena alarma. Es sábado y me despierto a la hora que quiero. Son las 10:30 am, seguía algo cansado por dormir tarde, por lo de Bryan, aunque aún me tiene muy intrigado, pero bueno, hoy tendré mi cita con Sam, no puedo esperar más.

Cojo el movil que está en el escritorio y veo 2 llamadas perdidas que son de Bryan a las 5:00am y 4 mensajes de texto. Dos son de Sam.

Buenos días Kevin. Espero verte hoy en la cafetería. No me dejes plantado pequeño. 9:59am

Un abrazo. 10:00am

Le respondí.

Buenos días Sam. Estaré ahí, no te preocupes.

Los otros dos textos son de Bryan.

Hola. No puedo dormir. ¿Sigues despierto? 4:44am

Hey. 5:00am

Le respondí.

Hey.

Dejé mi móvil en el escritorio de nuevo y bajo hacia la cocina, veo una nota y un desayuno servido.

Hola hijo. Salimos hacia la escuela de tus hermanos hay una actividad y tenemos que estar ahí. Te deje unos panqueques, huevo, tocino y queso como a ti te gusta. Y hay café, sirvetelo. Te quiero. Llegaremos tarde.
-Mamá

Amo a mi madre, siempre me consiente con la comida. Amo los panqueques y el tocino.

Cuando acabo de desayunar, me dirijo hacia la habitación y le habló Danny.

-Hola Dann.
-Hola bello. ¿Como estas?
-Muy bien bella. Me preguntaba Si puedes venir a mi casa. Estoy sólo. Y pedimos algo de comer.
-Esta bien Kevin. Ya llego.

Tras terminar de hablar con Danny, me dirijo al baño. Tomé una ducha y me puse ropa sencilla, para ir a la cita usaré otra ropa. Escucho el timbre, bajo para ver quien es. Y es Danny.

Pasamos un rato increíble, comimos, pláticamos, bailamos, cantamos, en fin, tantas locuras que hago con mi mejor amiga.

-Bueno Danny, ya casi es hora para mi cita con Sam. -le digo mientras empiezo a sonrojarme.
-¿Estas muy emocionado verdad cariño? -me dice mientras levanta la ceja derecha.
-La verdad si. Él me encanta.
-Adiós cariño. Escribeme y suerte con tu Sam. -me abraza y besa mi mejilla.
-Cuidate Dany.

Son las 4:45pm. Y suena mi móvil. Es Sam, estoy nervioso. Contestó.

-¿Hola?
-Hola pequeño! ¿Como estas? -me dice muy emocionado.-
-Muy bien Sam. ¿Y tu?
-Con muchas ganas de verte pequeño. -me ruborizo rápidamente.
-Ya voy a salir de mi casa, para verte Sam.
-Aquí te espero pequeño.
-Adiós
-Adiós.

Cuelgo el teléfono. Siento una sensación inexplicable, siento mariposas en el estómago. Mi primer cita! Oh por Dios.

Salgo de mi casa y cojo un taxi para que me lleve a la cafetería de Sam. El día está cálido, un cielo parcialmente nublado.

Son las 5:01pm y llegamos a la cafetería. Le pago al taxista y entro al lugar. Veo a Sam viendo hacia la ventana, yo estaba atras de él. Veo que coje su móvil, llego por detras y lo asusto.

-Boo! -Sam salta
-Hola pequeño! Como estas?
-Muy bien. -le respondí.- ¿Tu como estas?
-Muy bien pequeño, toma asiento.

Él está muy guapo. Su barba me hipnotiza, y sus brazos, Dios. Pero su mirada es la que me mata, es tan profunda, tan especial, tan Hermosa. Nunca había visto un chico como él.

-¿Que quieres tomar Kevin? -me mira fijamente.
-Lo de siempre, un latte.
-Claro que no! Vas a tomar mi bebida favorita. Té Chai. Te encantará. -me dice mientras hace una gran sonrisa y muerde su labio.-
-Bueno.

Sam pidió las bebidas. Dos Chai de Especias. Fue específico con su orden. Y pidió dos muffins de vainilla y mora. Al probar ese té, me sentí en otro lugar. Su aroma tan exquisito y al tomar te relajas, una sensación única.

-Sam, esto está delicioso! Nunca lo habia provado en mi vida.
-Sabía que te encantaría pequeño. -me guiña el ojo. Y me ruborizo en un instante.
-Eh... Bueno, que me puedes decir de ti? ¿por qué te fuiste de Australia?
-Quise venir a ayudar a esta cafetería. Es de mi padre. Mi padre es de aquí, pero se fue a Australia y conoció a mi madre y ahí salí yo. Hahahaha.
-Wow. Excelente.
-Además soy jugador de Rugby. Mi sueño es estar en la selección nacional, pero juego en el equipo de la universidad. ¿Tu prácticas algún deporte?
-Si. El ciclismo. Pero este año no he usado la bicicleta desde que me caí en la carretera. Un carro casi me atropeya.
-Enserio? Lo importante es que estas bien.
-Si. Eso eso bueno.

Seguimos hablando de nosotros. El es tan interesante. Le gusta leer como a mi. Le encanta la música aunque no tiene un artista favorito pero tenemos muchos gustos en común. Es tan hermoso.

Volteo hacia la derecha y veo a Bryan. Me ve fijamente y se nota algo molesto, bajó la cabeza y se marchó.

Suena mi teléfono.
-Me permites Sam?
-Claro Kevin.

-Hola mamá.
-Hola hijo. Llamaba para decirte que saldremos tu papá y yo. Iremos donde la tía Marisol. Cuida la casa okay?
-Si mamá.
-Donde estas?
-Estoy en un café con un amigo.
-Cuidate hijo. Te amo.
-Yo también mamá. Un beso. Cuidado en el camino.

Pasaron las horas y seguía hablando con Sam. Ya eran las 6:45pm.

-Mira la hora que es. -Sam se asusta.- ¿Te llevo a tu casa?
-Esta bien.

Nos vamos de su café y caminamos hacia mi casa. No fue muy largo. Al momento de llegar hablo con él.

-Quieres pasar?
-Claro pequeño. Además estarás solo. ¿Te acompaño?
-Si! Y también podemos ver una película.
-Perfecto.

Entramos a mi casa, e hicimos palomitas. Llevamos el refresco, dulces y las palomitas. Subimos hacia mi habitación y buscamos una película en Netflix. Decidimos ver "Los Miserables". Se sentó a mi lado y me abrazó.

A la mitad de la película toma mi mano y comienza a decirme algo.

-Kevin, desde el día en que casi te atropello, me gustate mucho. Eres un chico muy lindo.
-Tu también Sam eres un chico hermoso.
-Dejame acariciarte.

Sam empieza a tomarme delicadamente. Me mira con sus ojos hermosos. Empieza a tocar mis nalgas, al momento de acerlo, las apretada.

-Me encanta tu trasero.
-Ah si?
-Si. Delicioso. -Se muerde los labios. -

Luego comienza a besarme. Sus labios son muy suaves, me besa delicadamente, este hombre si que sabe besar. Nos levamtamos del piso. Me sigue besado y empieza a quitarme la camisa, yo hago lo mismo quitando la suya.

-Kevin, quiero hacerte mío. Sólo mío.
-Si. -le digo muy excitado. -
-Te lo haré como nunca te lo han hecho.