(5ta parte)

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Revisando el despacho encontré un par de balas y poco más. Era momento de armar un plan, pero... ¿Que hago?, no sé donde está ella, no sé donde estoy, solo sé que no sé nada. Me preparé y bajé las escaleras, de repente un ruido me hace volver la mirada, había una figura oscura, se me aceleró el pulso, prendí la linterna, su rostro... Estaba en los huesos y estaba vestida con una túnica negra con muchos agujeros y rasgada por debajo, inmediatamente espantado me giré y salí corriendo, me llevé la puerta por delante y tomé un callejón a la derecha, opuesto al que vine antes, en carrera voltée la cabeza y ahí estaba a solo unos metros, me asustó más y aumenté la velocidad cuando vuelvo la cabeza y veo un grupo de sectarios en frente al final del callejón un poco lejos, no me vieron, me giré y ahí venía , no me quedó otra que saltar un muro pequeño y seguir corriendo, llego al final del callejón donde había algunas casas y pequeños corrales vacíos, no había nada más la oscuridad agresiva en todos lados, observo mas allá y avisto un bosque con una casa, me adentré de cabeza y corrí hacia allí, despacio me asomo por una ventana y era una habitación con un farol al final que iluminaba una puerta abierta y unas escaleras, silenciosamente entro, miro el lugar, había varias literas y humedad en las paredes, de repente escucho pasos encima en la segunda planta y también en la escalera al final, pensé rápido y me tiré debajo de una litera y miré directamente a las escaleras y presté atención.
-Quiero que lo traigan- alguien gritó desde arriba- lo quiero vivo, lo vamos a crucificar junto a la chica.
-Si mi señora- un hombre bajó las escaleras y contestó con voz ronca.

Habitación MalditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora