Las cerraduras del corazón

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               ¿No te parece hermoso? Poco a poco, empieza a florecer el destino de estos muchachos, y se embarcan en una aventura sin igual --- la aventura de nuestros corazones --- así que es de admirar el valor que tienen. Sinceramente, ¡yo soy un espectador más! A veces, aún me pregunto que sucederá después. Oh, como deseo seguir contándote esta historia. ¡Vamos allá!

La luz se fue desvaneciendo, y Roy y Agatha despertaron en la colina donde se habían dormido. Al abrir los ojos, había un hermoso espectáculo frente a sus ojos.

Agatha: Mira, Roy, la hojas están cayendo con el viento...

Roy: Si... Casi puedo oírles susurrar.

¡Agatha rápidamente se lanza hacia Roy!

Agatha: ¿¡Puedes oírles!?

Roy: E-eh, ¡si! Puedo escuchar algo, muy ligeramente; como si me estuvieran dando las gracias.

Agatha: ¡Así es, Roy! ¡Eso hacen! ¡¡¡PUEDES ESCUCHARLEEEEEEES!!! ¡QUÉ EMOCIÓN!

Roy: Jejeje, si, puedo oírles, aunque un poquito... Me sorprende lo tranquilizante que puede llegar a ser la voz de la naturaleza... No sé por qué le oigo, pero en esta ocasión siento que me está hablando.

Agatha: Roy, Elizabeth me dijo que siempre he estado conectada con la Tierra Onírica. Qué emoción... nunca creí que fuera casualidad que sintiera a la naturaleza. Ahora por fin estoy empezando a descubrir el origen de esos sucesos, y comienzo a entender la personalidad de la naturaleza. Es bastante juguetona, si te lo piensas. Es muy fiel, y bastante cariñosa. Le encanta darnos regalos, como las hojas y la brisa que nos está dando ahorita mismo. No puedo evitar pensar que tenemos un vínculo especial.

Roy: En ese caso, también debe haber una razón de por qué la escuché, pero a mi no me ha pasado durante toda mi vida como a ti.

Agatha: *le mira muy de cerca a los ojos* ¡Tal vez te esté adoptando!

Roy: (W-wow, sus ojos brillan... mucho... es tan hermosa. No me había fijado nunca en la piel de su rostro, se ve bastante suave, como si toda ella fuera esponjosita. Y su sonrisa cuando está feliz, es tan---)

Agatha: ¡ROY! ¿¡ME ESTÁS ESCUCHANDO!?

Roy: ¡A-a-ah! ¡Por supuesto! ¡Claro que te estoy escuchando!

Agatha: ¡Entonces respóndeme! 

Roy: (¿Q-que le responda? ¿Qué rayos le digo?)

Roy: Yo también pienso que eres bonita.

Agatha: *sonriente* ¿Qué?

La Montaña de la FelicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora