En un día como cualquier otro, dos jóvenes de nombre Roy y Agatha fueron a una colina en la que comenzaría para ellos una aventura de fantasía, tan real como lo es la persona que está leyendo esto. Hemos conocido a personajes legendarios que forman parte de nosotros y de aquellos a quienes amamos. Sin embargo... ¿qué deberíamos aprender de esta historia?
Fargan: Es imposible medir todo el trabajo que hay que hacer para salvar a la Tierra Onírica, y junto con ella a los seres humanos. Aún no te he dicho el efecto que tendría en tu mundo el que la Tierra Onírica desaparezca, Roy. Ven.
Roy y Fargan dejaron el estanque de Willy y subieron por unas escaleras que aparecieron mágicamente para llevarles a un pedazo de tierra flotante, en el cual se puede apreciar toda la Tierra Onírica.
Roy: Wow... qué increíble lugar...
Fargan: Dime, ¿qué ves?
Roy: Hay tierras completamente cubiertas de flores rosadas. La tierra es verde, y brilla. Hay todo tipo de criaturas imaginarias; unas vuelan, otras van por tierra, ¡y otras nadan en enormes burbujas de agua que flotan! Este lugar es increíble.
Fargan: Así es. Es bastante impresionante, ¿no? Como te dije antes, muchas de las criaturas y de la vegetación de este lugar se han extinguido; han dejado de existir por causa de la incredulidad de las personas. No creo que haya una persona que no tenga culpa de esto; sin embargo, pocos estarán dispuestos a solucionarlo. Ese es el peso con el que tú y Agatha deben cargar si aceptan ayudar a restaurar la grandeza de la Tierra Onírica. Aunque, no veo por qué no lo harían. Sinceramente, esto le afecta más a ustedes.
Roy: ¿Cómo lo hace?
Fargan: ¿Qué sucede si las personas dejan de pensar?
Roy: Supongo que quedan vacíos. Como zombies. Es lo primero que me viene a la mente.
Fargan: No diría que se convertirán en zombies, pero, si destruirán su mundo con sus propias manos. Cuando dejen de soñar; cuando dejen de tener creatividad; cuando dejen de imaginar y creer en cosas que no ven; cuando estas cosas pasen, ustedes se habrán condenado a si mismos junto con nosotros. Las personas solo querrán el lucro, el dinero y los bienes materiales mucho más de lo que lo quieren ahora. En un mundo donde las personas no sueñan, no pueden haber buenos sentimientos, ya que el uno no existe sin el otro. Aunque no lo creas ahora, el inevitable destino de la Tierra será su completa extinción y desaparición si esto llegara a ocurrir; y todo será llevado a cabo por las manos de quienes la habitan... en otras palabras, los humanos.
Roy: Pero estamos hablando del mundo entero, ¿cómo podemos evitar algo de tal magnitud?
Fargan: Si tuviera la respuesta para eso, tal vez los cientos de personas que han venido para acá antes de ustedes ya lo hubieran hecho. Debes buscar la forma de llegar a su corazón. Si tratas de convencerlo por medios convencionales no funcionará. Recuerda que esta tierra alberga los pensamientos y sueños de las personas; lo que habita aquí es solamente las fantasías de las personas que aún se disponen a soñar. Por ende, si decidieras convencer a las personas probándoles su inevitable destino con pruebas tangibles, solamente terminarías destruyendo aún más la capacidad de soñar.
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La Montaña de la Felicidad
Ficción GeneralSumérgete en una apasionante historia sobre dos jóvenes que viven en un pueblo llamado Mistin, rodeado de hermosos valles y montañas, en el cual conocerás la divertida y adorable aventura de estos muchachos y, vivirás junto con ellos momentos "mágic...