La Cita

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               Llegó el día de la cita; un momento verdaderamente especial para nuestros protagonistas, quienes además de salvar el mundo y trabajar bastante, también buscan sentirse amados. Qué interesante es la juventud.

Sábado durante el anochecer.

Roy está hablando por teléfono.

Roy: Amigo, ¿estás listo? Ya casi es hora de irnos.

                                      Miguel: ¿Qué hablas? Llevo un cuarto de hora esperándote.

Roy: Bueno pero todavía es temprano.

                                      Miguel: Si, pero te dije como 5 veces que estemos listos 15 minutos antes por si ocurre un imprevisto.

Roy: Bueno está bien, ya voy, te veo en 5 en tu casa.

                                       Miguel: Dale.

*beep*

Roy fue a la casa de Miguel a recogerlo. 

Roy: *knock knock* ¡Miguel! ¡Vámonos!

Miguel abre la puerta.

Miguel: Aquí estoy, tranquilo.

Roy: ¡Vaya! ¡Parece que hasta tú sabes vestirte bien para estas ocasiones! Jajajajaja.

Miguel: ¡Igual tú! ¡Pensé que siempre andabas por ahí pareciendo un vago! ¡JAJAJAJAJA!

Roy estaba vistiendo un pantalón jean negro y una camisa rosada de mangas largas, con bordes blancos en la parte de los botones y en las muñecas, así como también en el cuello; y zapatos negros tipo converse. Por otro lado, Miguel vestía un pantalón jean azul marino junto con una camisa gris de patrones lineales muy delgados; y unos zapatos también grises. Ambos estaban usando crema para peinar en el cabello.

Roy: Por favor, yo siempre me he vestido bien, es solo que no tengo que verme como ahorita para ir al trabajo o ir a mi casa.

Miguel: En otras palabras, ¿solo luces así una vez al mes porque no tienes vida social? Eso fue mejor, ¡JAJAJAJAJAJA!

Roy: ¡Cállate Miguel! No sabes nada de moda. Además, me encanta mi vida.

Miguel: Si, si, claro. Vámonos.

Roy: Vamos pues.

Mientras los dos jóvenes iban de camino a la casa de Agatha para recoger a las damicelas, estas les esperaban pacientemente.

Rut: Sabes, por la hora empiezo a pensar que no iremos a la ciudad.

Agatha: Mmm... Vamos, no lo estás viendo desde otra perspectiva. ¿Y si quieren salir a esta hora para deambular en la ciudad de noche hasta tarde? ¡Seguro vayamos a una sala de karaoke!

Rut: Claro, entiendo, pero... ¿qué haremos si no vamos? Sería una pena haberse puesto este vestido para nada.

Agatha: ¡Lo importante es disfrutar, amiga! Ánimo.

10 minutos después.

Roy: Agatha, estamos afuera.

                                        Agatha: Ahí vamos.

*beep*

Roy: Estoy nervioso.

Miguel: Tranquilo, todo estará bien. ¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Que salgan con vestidos como si fuéramos a la ciudad?

La Montaña de la FelicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora