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Omnisciente

Mientras Mina y Chaeyoung comenzaban a dejar un poco el odio de lado, estaban quiénes más bien se odiaban más y más cada minuto que pasaban ahí dentro juntas cumpliendo su castigo, Sana, Momo y Dahyun.
El castigo no era del agrado de ninguna, pero lo que realmente odiaban era tener que convivir entre ellas, por lo tanto, SaMo se encargaba de fastidiar más a Dahyun, esta última quería arrancarles los ojos, sí, así de furiosa e irritada estaba la menor de las tres, sin embargo no se iba a ir del lugar, pues sabía muy bien que esa era la razón del comportamiento pesado de las japonesas, no les daría ese gusto.

-¡¿¡¿Podrían dejarme en paz de una vez y concentrarse en su castigo?!?! - dijo ya una cansada Dahyun de comentarios como "¿porqué no vas a llorar con papi y mami? " "por eso estás sola, por andar con esa rarita".

-Ayyy mira Sana, ya se enojó la chiquita de papi y mami - respondió Momo con un gesto de burla.

Sana mientras tanto asentía a lo que Momo decía, mas no tenía expresión alguna en su rostro.

-Ustedes dos, dejen de hacernos la vida imposible, no saben por las cosas horribles que ha pasado Chaeyoung. Ustedes solo son dos niñas en busca de atención porque sus papitos están muy ocupados - dijo irónicamente Dahyun -, despierten, este es el mundo real, no todo es color de rosa en la vida de todos, no siempre se nace en cuna de oro, espero que reflexionen lo horribles personas que son, ¿saben la vida de cuántas personas han arruinado? Talvez no toda, pero talvez le hicieron pasar un infierno a alguien en su estancia en el Instituto. Ya no les tendré miedo a ustedes dos, porque sé quiénes son en realidad, un par de niñas malcriadas.

Dahyun se desahogo, les dijo en la cara lo que llevaba meses guardando, les dijo la verdad. Por otro lado Sana seguía sin ninguna expresión, ella sabía que todo lo que dijo Dahyun era verdad, además a ella le gustaba la coreana, siempre le había parecido muy linda, pero nunca se lo dijo a nadie, pues sus amigas odiaban a ese par, así que a ella no le quedaba nada más que seguirles el juego por el miedo de perder a sus únicas amigas. Momo sin embargo tenía una expresión seria, estaba furiosa, pero no porque Kim Dahyun le respondiera, sino porque sabía que lo que había dicho era cierto, y muy en el fondo se arrepentía, pero sólo lo iba a ignorar, sin decir nada, dejó todo lo que estaba usando para la limpieza de los baños y se fue, dejando a Sana atrás.

-Perdón - dijo Sana sin ver a la menor, hizo una reverencia y salió.

Dahyun no entendía lo que acababa de pasar, creía que la iban a golpear o a insultar peor después de decirles eso, pero su reacción fue lo contrario, aunque tuviera un poco más de trabajo, por lo menos ya no tenía que soportar al par de japonesas por el resto de la tarde.

Ciertas horas después, las tres japonesas se encontraban en su respectivo hogar, Mina en su habitación iba a llamar a sus amigas, necesitaba hablarles, no le gustaba estar peleada con ellas, y ya que estaba de buen humor, no veía el porqué no hacerlo. Así que agarró su celular y le marcó a las dos.

-Hola chicas! - habló Mina, no la podían ver, pero el escuchar a su amiga, de un modo u otro les alegró por lo menos un poco.

-Hola Minari! - dijo Sana, ya más feliz gracias a su pequeña "hermanita" menor.

-Hola Mina - dijo Momo tratando de poner una voz normal, sin embargo seguía enojada con la coreana.

-Moguri ¿te ocurre algo? Te escucho algo enojada - preguntó una preocupada Mina.

-Tranquila Minari, no es de un tema que quisiera tocar ahora - dijo Momo de una manera seca-. No pasa nada.

-Momo enserio sabes que puedes contar con nosotras, pero si no te sientes cómoda, está bien, lo respeto - le respondió Mina, con el fin de hacerle saber que ella estaba para ella.

School love [Michaeng] EN PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora