Nueva compañía

Iruka

- Tiene el pelo platinado, capaz eso te de una pista.

Había sido tan obvio esa vez. Tenía dos hipótesis: o Kakashi no estaba interesado para nada en él, o era muy distraído, y considerando que era un genio, se iba más por la primera posibilidad. Le había dado todas las señales, lo había descripto a la perfección y aun así no veía ningún indicio. Por un momento llegó a pensar que era correspondido, pero después de esa conversación ya no estaba tan seguro. No se animaba a ir de frente, porque no quería perder lo que había conseguido hasta ahora... acercarse al jounin. ¿Qué le diría? "Kakashi estoy enamorado de ti desde hace catorce años, ah y soy homosexual" claro que no, ni siquiera sabía si podía ser homofóbico. Y eso sí que lo asustaba, no era el hecho de que no le correspondiera, eso ya lo tenía asumido. Le aterraba que Kakashi le tuviera asco y se alejara.

El maestro estaba enamorado desde la academia, cuando era un chiquillo tonto que trataba de llamar la atención. Mientras que el otro ya era un Anbu, a pesar de solo llevarle cuatro años. Al principio sentía admiración, o eso creyó en su momento.

Flashback

Se había metido en un lio, el tercero de la semana para ser exactos. Sabía que estaba mal lo que hacía, pero tenía sus razones, se sentía solo desde que sus padres habían muerto. Nadie se interesaba por él, eso le frustraba y entristecía a partes iguales.
¿Qué había hecho esta vez? Había apostado en que podía salir sano y salvo del Bosque de la muerte... pero se había perdido.

Saltaba de rama en rama intentando encontrar la salida, sin éxito. Lo que más le desesperaba era la tranquilidad que había, eso no debía ser una buena señal. Se maldecía por ser tan impulsivo, pero se le presentó una gran oportunidad y si cumplía el reto, iba a conseguir amigos, lo admirarían.

Tan ensimismado iba que no notó cuando alguien lo atacó por atrás y lo tiro desde un árbol. "Un Anbu" eso no debía ser bueno, sabia de la reputación que tenían y estaba seguro que tenían la orden de derribar a cualquier que se encuentre ahí. Él era un Genin, no tenía ninguna posibilidad frente a alguien que su vida se basaba en derrotar enemigos.

- ¿Quién eres y que haces acá? – dijo con un tono de voz autoritario

- Y-yo solo me perdí – "mierda, mierda, mierda"

- No es nada personal, pero tengo como orden matar a cualquiera que entre en el bosque. Lo siento chico

Solo cerró los ojos deseando que fuera certero. Tal vez no sería tan malo, podría ver a sus padres de nuevo. Pero nunca sintió dolor.

- ¿Qué haces? Es solo un niño – escuchó decir. Cuando abrió los ojos pudo ver a otro Anbu sosteniéndole el brazo a su atacante

- Tenemos ordenes

- Lo sé, yo me hago responsable de él – el otro asintió y se fue, ahora la responsabilidad era de su superior

- Lo siento – dijo Iruka apenado. Que él se metiera en líos era una cosa, pero meter a alguien más... eso no era parte de su plan

- ¿Qué haces acá?

- Me perdí – no le iba a decir que se metió a propósito, capaz y cambiaba de opinión y seguía la orden

- Ajá, ahora dime la verdad – vaya sí que era difícil de engañar

- Me metí a propósito para ganar una apuesta

- ¿Entiendes el riesgo que corriste por esa estupidez? Vaya crio – se notaba que se había enfadado

- L-lo siento, pero tenía mi motivo – no quería pelear con quien lo acababa de salvar, pero tampoco quería que lo tache de infantil