Al día siguiente me levanté temprano para desayunar e irme a la biblioteca. Ahí es donde paso la mayor parte del tiempo, hay tanta tranquilidad y silencio que pareciera que estas solo. Abrí con gentileza las puertas para saludar a Mónica, la bibliotecaria.
-Hola, Lucas. –Me saluda.- Llegaron libros nuevos.
Me pasó una lista de títulos recién llegados
-Genial. –Susurro- Terminaré el que estoy leyendo ahora para seguir con uno de estos.
Miré hacia el frente para buscar mi mesa. La misma de siempre, pero un cabello morado llamó mi atención.
”Oh no.” Pensé.
Caminé rápidamente a mi mesa, intentando desaparecer, pero en dos segundos, estaba sentado a mi lado.
-Nos vemos de nuevo. –dice acomodándose a mi lado.
-Hola. –Le devuelvo.
-¿Qué lees? –Le muestro la tapa del libro.- Traición. No, no me suena.
Le expliqué mas o menos, de que trataba el libro y el, al parecer, quedo muy metido en la historia.
-¡Genial! –exclama y Mónica lo hizo callar.
-Baja la voz. –río de el para seguir con mi lectura.
-Hey, lo lamento por haber tomado tu bebida ayer. –recuerda.
-Oh está bien. Accidentes pasan. –comentó
-¿Qué edad tienes? –lo miré algo confuso por su pregunta.
-Dieciocho. –Respondo- ¿Tu?
-Diecinueve. –Sonríe.- ¿De verdad tienes un peluche de un pingüino?
-Si. –admito
-¡Que tierno! –Susurra haciéndome reír.- ¿Qué música te gusta?
- Blink 182, green day, AC/DC, guns and roses y esas cosas…
-Mhmm. –Afirma- ¿Eres virgen?
Abrí mis ojos como platos y lo miré asombrado. El rió de mi reacción, provocando que Mónica lo retara otra vez.
-Dios, Michael. –Me interrumpió.
-Mikey. –Corrigió con una voz aguda.
-Mikey… -repito enternecido.- ¿Qué preguntas son esas? ¿Tú eres virgen?
-No. ¿Tú lo eres? -¿No era virgen? Wow…
-¿Por qué me estas haciendo preguntas?
-Pregúntame tú sobre mí, entonces. –Suspiré
-¿Color favorito?
-Verde. ¿El tuyo?
-Azul. –contesto.
Hubo un silencio largo. Me quede pensando si debía responderle o no. ¿Qué conclusiones sacaría el con mi respuesta? ¿Qué puede pensar de mí? ¿Por qué, de la nada, me importa lo que piensen de mí? No es eso, es Lo Que Mikey Piense De Mi. ¿Por qué me importa tanto Michael? ¡Y QUE SON ESTAS MARIPOSAS! ¿Tendría que acostumbrarme a ellas?
-Si, soy virgen. –respondí al final.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Ha pasado una semana. Todos los días despierto feliz para ir a ver a Micha… No. Despierto para ir a la biblioteca y leer. Pero hoy, Calum me impidió salir rápido como de costumbre.
-¡MR. LUKEY! –Exclama desde la cocina- Este fin de semana iremos a la playa con Ashton y Michael.
¿A la playa? ¿Con ellos? Oh, las mariposas evolucionaron a titanes.
-Está bien… -dije algo, nervioso.
-Oh y vuelve temprano esta noche. –continuó
-¿Por? –pregunté, eso era raro
-Nos invitaron a noche de películas en su casa.
-Okay. ¿Me puedo ir? –Escucho como ríe
-Si, rucio. Vete.
Salí de la casa y caminé a la biblioteca, entré por la puerta pero Mónica me detuvo.
-Lucas –me llama y me giro
-¿Si?
-Intenten no hacer mucho ruido, ¿okay?
-Mhmm –asiento
Mikey ya estaba ahí y apenas me vio, sonrío.
-¿Por qué tardaste? –Pregunta una vez que estaba sentado a su lado.
-Oh wow, ¿tomas el tiempo? –Reí.- Seguramente me demoré unos 5 minutos más.
-No. –carcajea.
-¿Te avisaron sobre la noche de películas? –pregunté en un susurro
-Si, ¿vienes? –Le guiñé confirmando.- No hagas eso.
-¿Hacer que? –pregunto juguetón.
-Guiñar. –dice el y confiesa- Me pone nervioso.
-Aw. –río.
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Llámalo Destino. (Muke) ||SHORT STORY||
Fanfic¿Quien pensaría que una equivocación iba a unirlos? ¿Quien pensaría que iban a la misma biblioteca todos los días? ¿Quien pensaría que sus mejores amigos se conocían? ¿Acaso estaba todo planeado? Yo lo Llamaría Destino. ¿Y tu?
