Capítulo 9: Enamorado.

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Hace poco fue navidad y sí, fue igual que todos los años, pero este año fue muy bueno, me sentí más feliz que triste, trato de quedarme con lo positivo, tengo a un muy buen amigo y para llenar este vaso de agua, me enamoré o estoy enamorado de una chica muy linda.

Suele vestir muy seguido de color negro, quizás sea su color favorito, no lo sé, aún no me atrevo a conocerla mejor, pero me siento nervioso al verla en sus fotografías, incluso cuando hablamos a través de aquel juego, mi corazón va a mil por hora al escuchar su voz, es que es tan dulce y delicada, tiene su cabello negro y despeinado, me fascina aunque creo que es un poco ondulado, pero lo que sí sé es que se ve hermoso cuando lo pone sobre sus hombros, tiene una mirada muy hipnotizante, sé que existen muchas personas con ojos cafés, pero en ella se ven tan perfectos, me encanta su mirada que no va sola, está acompañada por sus perfectas pestañas, es un detalle muy pequeño y tonto, pero también me encanta cómo sus pestañas decoran el café de sus ojos, lo grueso de sus labios que me hace soñar en cómo sería besarlos, son esas fantasías con las que sueñas día y noche, me encanta su sonrisa, no existe nada más perfecto que ver a una mujer sonreír, pero ¿Sabes que es más perfecto? Que seas tú el motivo de su sonrisa, que la tomes de las manos y que todo ese amor se demuestre en un abrazo, el cual quieres que sea infinito, para finalizar en un beso para hacer el recuerdo eterno.

Solamente son fantasías, que tontería de mi parte lo siento.

Tomando un poco de aire, sonreía perdidamente poniendo su mejilla sobre su puño derecho, viendo aquel día soleado con el cielo azul.

Entre las nueve veía el rostro de la chica que lo tenía enamorado, sonreía al ver aquella silueta en el cielo.

Me gusta por su mirada, por su sonrisa, ella es perfecta ante mis ojos y su apariencia es el arte que me encanta admirar, prometo, para el otro año tratar de hablarle más que un amigo de videojuegos y conocerla, créeme, la quiero enamorar y conquistar, quiero hacer todo lo que alguna vez imaginé con alguien y realmente vivirlo día a día, pero que sea con ella, aunque será algo complicado, y le temo al rechazo y que la tenga que olvidar como muchas personas más, pero trataré de ir con todo, Sebastián dice que solo debo actuar en el momento correcto, pero ¿Cuándo es ese momento? Nada más me dijo que yo lo sabré.

¿Se me nota lo muy enamorado que estoy? No considero que se me note tanto ¿O sí? Esta sensación es agradable, esa felicidad, esas mariposas llenas de ilusiones en tu estómago, esa sensación que quieres todo de la mano de otra persona, supongo que sí estoy muy enamorado de ella.

Sentado enfrente de su computadora, jugaba aquel juego de vida social, él estaba junto a ella explorando aquel enorme mundo buscando algo en específico.

—Sé que estoy aquí al otro lado del país, pero. –Sonreía perdiendo su mirada. —Estaré siempre a tu lado, pero jamás lejos de ti. –Dijo con cariño sonriendo a la pantalla, mientras agachaba su personaje cerca de ella.

La chica al otro lado de la pantalla sonreía y se sonrojaba acomodándose el cabello.

—Nico, ¿Cómo hace para decir las cosas perfectas en el momento perfecto? –Preguntó ella sonrojada con una sonrisa.

Ambos continuaban jugando, él la seguía mientras ella guiaba aquella misión del juego.

—Tú eres el momento perfecto, también la que me inspira a darte esos momentos. –Sonreía al decir aquellas palabras. —Mira, creo que es por acá. –Se expresó con alegría al ver lo que buscaban

—Eres una linda casualidad, yo solo descargué el juego por aburrimiento. –Le respondía con amabilidad. —Me alegra el día en el que empecé a jugar y más del día que te conocí. –Dijo ella con cariño sonriendo.

Hola OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora