Al entrar siento de nuevo unas inmensas ganas de vomitar. El olor a cigarrillo, sudor y borracho inunda mis fosas y debo cerrar un momento los ojos para controlar las arcadas.
Doy unos pasos y me acerco a la barra. Un hombre de alto, barbudo se acerca y me habla en ruso y muevo mi cabeza negando.
-Lo siento... No entiendo- EL hombre me mira de arriba abajo y una sonrisa lobuna se forma en sus labios.
El hombre dice unas palabras as antes de lanzar un silbido que me aturde y le hace señas a otro, este se acerca e intercambia algunas palabras y se me queda viendo mientras conversa, ríen entre ellos y el otro hombre desaparece.
El grandulón me hace señas para que me siente en uno de los asientos de la barra y me sirve una cerveza, le sonrió tímidamente y hago el amague de estar bebiendo.
-Gracias- Asiente y sale dejándome sola.
Me doy la vuelta en el asiento y empiezo a observar hacia mí alrededor. En una esquina un grupo de hombres beben y conversan entre ellos. Subo mi mirada y en la parte del segundo piso veo al hombre que se acercó unos momentos y le habla a un hombre que no alcanzó a ver por la oscuridad y luego desaparece. Me quedo mirando el segundo piso cuando el hombre de la oscuridad se mueve y se acerca al barandal, me mira y sonríe.
Trago fuerte al reconocerlo, es el mismo hombre que le disparó a Esteban. Este hace un asentimiento con su cabeza y me sonríe y empieza a caminar por el corredor sin apartar su mirada de la mía y baja las escaleras.
Decido morderme el interior de mis labios para evitar ponerme nerviosa pero no puedo evitar hacerlo, mis piernas empiezan a temblar y decido moverla de un lado a otro para que no lo note.
-Ho.. La- Dice con dificultad -¿Eres Nueva?- Asiento con mi cabeza -¿Qué. Hace una chica. Hermosa en este lugar?-
-Vengo... A...-
-¿A qué?- Dice –No me. Engañes preciosa- Toma uno de mis mechones.
-Estoy investigando una chica-
-¿Qué chica?- Pregunta -¿Eres policía?- Niego con mi cabeza y me alejo de su tome tomando la cerveza y esta vez bebiendo un sorbo.
La cerveza es súper amarga y hace que haga una mueca de asco, el hombre que está delante de mi ríe a carcajadas y se sienta a mi lado alejándose de mi cuerpo haciendo que me relaje un poco.
-Soy periodista- Digo – Vengo a investigar sobre Gala Ivanov, una joven que entregó su corazón a un soldado americano y este le prometió muchas cosas, pero después de volver con su familia la abandono a ella, por eso he venido a investigar sobre su vida y a hacer un artículo de ella-
Sonrió tratando de aparentar que no odió a esa mujer.
-Lo entiendo, si deseas puedo ayudarte a tener información sobre Gala- Dice mirándome –La conozco y puedo decir que se todo sobre ella-
-Gracias-
-No tienes por qué agradecerme- Dice levantándose – Ven y me acompañas y hablamos en un lugar más tranquilo, así de paso nos conocemos-
De nuevo siento la bilis subir por mi garganta y solo asiento y observo como hace un silbido y varios hombres salen delante suyo y él me hace señas para que lo siga.
Al salir siento el frio calar mis huesos, miro hacia un lado y no observo la camioneta de los agentes y me pongo nerviosa ¿Será que me abandonaron? El ruso me toma del brazo y habla con sus hombres antes que una camioneta negra se detenga delante de nosotros, escucho como se ríe y me jala para que empiece a caminar hacia la camioneta y abre la puerta.
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Amor en guerra
Historia CortaSe amaron desde siempre, pero el destino es cruel y los separó. Tres años después él regresa sin memoria, sin reconocerla a ella, a sus hijos o su familia. Lo peor es que ama a otra mujer y esta esperando un hijo de él. Regresa para ponerle fin a...