CAPÍTULO CINCO

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"Fíjese que cuando sonríe se le forman unas comillas en cada extremo de la boca. Esa, su boca, es mi cita favorita"
(Mario Benedetti) 

Tanto tiempo que llevaba fingiendo llamarse Boun que a veces cuando lo llamaban por su verdadero nombre no respondía, escuchó varias veces que alguien lo llamaba diciendo detective Noppanut que simplemente creyó que se referían a otra persona. Se preguntó si Prem ya habría llegado al colegio, ese día lo llevaría para reemplazar los lentes que torpemente le rompió el día que se conocieron, pero nada de eso sucedería, se dio la vuela y quedó de piedra cuando ella se presentó ante él. 

Boun observo a la mujer que tenía ante sí, era joven, no debería tener más de treinta y cinco años, era hermosa, los mismos ojos y el mismo pelo, no podía creerlo, sin duda estaba asombrado, creyó que estaba haciendo un excelente trabajo, pero no, levantó las manos en señal de rendición  y luego solo sintió el golpe sobre su cabeza.

- Han obtenido un seis punto ocho – dijo la profesora. 

- ¡¿Qué?! ¿Por qué razón? – pregunto el chico.

- Entregaron el trabajo quince minutos tarde señor Warut. – Prem maldijo en voz baja, ¡Boun!

- Eso no es posible, Boun dijo que lo entregaría temprano esta mañana. – Los demás alumnos del salón se miraban unos a otros. Prem acababa de perder el promedio perfecto gracias a Boun. 

- Él envío el trabajo con su tutor, no vino a clases. - Algo malo debió pasarle, por que el día anterior dijo que lo espera en la entrada, cuando no llegó supuso que llegaría atrasado como siempre. 

Conforme pasaba el día el ánimo de Prem no mejoró, el idiota irresponsable, no solo le hizo perder su promedio, sino que además se atrevía a faltar, ¿Qué podría haberle pasado?, las horas se hicieron eternas y Prem trataba de convencerse que estaba enojado por la nota. Un día, dos días, una semana, ni siquiera un rastro de él, solo había presentado una justificación, pero nadie sabía que sucedía. El lunes siguiente, lo vio entrar por la puerta, tan despreocupado como siempre, su pelo revuelto, como si no se lo hubiera lavado en días, tenía ojeras y traía una venda en la cabeza. 

- ¿Se puede saber que sucedió contigo? – dijo cuando llego hasta su puesto. 

- Un pequeño accidente. – solo dijo, Prem miró con preocupación.

- ¿Estas bromeando?, luces peor que un muerto. – Boun miro al chico, por quien estuvo sufriendo toda la semana, ese chico era el culpable de todo lo que le sucedía últimamente, pero tontamente no le importaba. 

- Me caí en bicicleta – mintió. - Perdóname por lo del trabajo, lo siento Prem. 

- ¿Por qué te disculpas? Es solo una nota, después la puedo subir. – dijo y se asombró de estar más preocupado por su compañero que por su promedio. 

- Eso creía yo también – dijo bajito. 

- ¿Ya no lo es? ¿Qué es importante ahora? – Preguntó con un sonrisa. 

- La clase comienza, silencio todos por favor – dijo el maestro. Boun maldijo, él quería saber la respuesta. 

- ¿Vamos juntos después de clases?, ¿quieres ir a tomar algo? 

- Si – E inmediatamente su cara de niño se volvió roja como un tomate a Boun le pareció encantador, tanto que muchas veces se preguntaba ¿Qué estaba haciendo?

CORAZÓN ENCUBIERTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora