CAPÍTULO CATORCE

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"Y debo decir que confió plenamente en la casualidad de haberte conocido. Que nunca intentaré olvidarte y que, si lo hiciera, no lo conseguiría. Que me encanta mirarte y que te hago mío con solo verte de lejos. Que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso. Que fuiste el amor de mi vida, de mis días, de mis momentos. Que te quise y que te quiero, aunque estemos destinados a no ser"

(Julio Cortázar - Rayuela)

- Pensaste que dejaría a Prem aquí solo. - Respondió Boun desde la oscuridad.

- Eres muy ingenuo Ho. - Dijo la directora Arau sacándose la capucha del polerón con el cual estaba simulando ser Prem. El detective Ho levantó los brazos en cuanto sintió el cañón del arma en la sien, sonrió irónicamente y se dio la vuelta. Las luces de la casa se prendieron y todo el contingente policial invadió la habitación.

- Yo sabía que no podía confiar en ti, después de todo eres un traidor. - Dijo Boun mientras su compañero tomó las manos de Ho y lo obligó a darse la vuelta.

- Estás arrestado por corrupción, tráfico de drogas, intento de homicidio y soborno. Tienes derecho a guardar silencio y a tener un abogado, ¡imbécil! - Añadió Kao. Ho no dijo nada solo seguía sonriendo. - No deberías reírte, te secaras en prisión. - Añadió para luego sacarlo de la habitación.

Después que Kao desapareció, Prem apareció por la puerta y aunque no se atrevió a correr a los brazos de Boun, porque en la habitación estaba su madre, lo miró aliviado, ¿Cuántas cosas se pueden decir a través de una mirada?, el padre quien lo sabía todo, quiso darles su momento de privacidad y tomó la mano de su aún esposa arrastrándola fuera de ahí.

Prem pensó que Boun se veía muy varonil con su chaleco antibalas y su arma enfundada en la cintura, una vez que se vio solo, corrió dubitativo a su lado solo para ser levantado en brazos y besado como soñaba.

- No sé si soportaré que siempre estés en peligro. - Dijo abrazado a su cuello.

- Prometo que me cuidaré. - Prem se enrolló más.

- ¿Qué hacemos ahora?

- Tengo que ir a la estación, interrogar a Ho además de completar el papeleo, me queda una larga noche. - Dijo él.

- ¿Y después irás a casa?

- Si, después tú y yo nos tomaremos un día libre. Nos podemos quedar en casa o..., No mejor nos quedamos en casa. - Dijo dándole un beso en el cuello.

- Tengo que hablar con mi madre. - Añadió mas para si que para Boun.

- Tenemos que hablar con tu madre. Ambos. - Dijo soltándolo. Prem no sabía cómo le diría a su mamá de su relación con Boun, solo esperaba que ella lo entendiera.

- ¿Por qué no te quedas aquí con tus padres y luego paso por ti?, no quiero que estés solo allá.

- Está bien, me quedaré aquí. - Dijo obediente.

Cuando Boun y los demás se fueron a la estación, se reunió con sus padres en el salón., ahí también estaba Man.

- ¿No tienes que ir también a la estación a rendir tu declaración?

- No mamá, P'Boun me dijo que podía ir mañana, ellos hoy solo interrogarán a Ho.

- ¿Noppanut ha recordado?

CORAZÓN ENCUBIERTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora