Delirios de un suicida en bancarrota

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Título: Delirios de un suicida en bancarrota.

Géneros: angst, friendship, hurt/comfort.

Serie: Delirios entre melodías.

Personajes: Miya Osamu || Kuroo Tetsurou || Kozume Kenma.

Descripción: Osamu no necesita cariño, de verdad que no.

Todo está mal con el pensamiento de Osamu, por favor, no lo tomen como un modelo; en ningún punto del OS.

Arriba Tongue Tied, que me parece una joya en cuanto a letra.

LunaTodoroki-Hyuga aquí tienes ese KuroOsa/OsaKuro que no iba a escribir pero escribí (?

LunaTodoroki-Hyuga aquí tienes ese KuroOsa/OsaKuro que no iba a escribir pero escribí (?

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"Siento que mi vida ha estado con la lengua atada

Estoy atrapado fuera dentro de mi mente

Si sientes que tienes la lengua atada

Entonces estamos con la lengua atada juntos"

La mayoría del tiempo, se dice que no es tan malo. Las horas restantes, no obstante, las dedica a sollozar como un niño (a veces metafóricamente, a veces no) a causa del engaño de Kenma.

Nunca le dice nada, casi como si temiera una reacción de su parte. Hablar de ello solo haría realidad la infidelidad, y en su continua desdicha, Osamu prefiere ser la segunda opción antes que perder.

Porque ser consciente de que él no lo ama duele, pero dejarlo... La idea le cierra el pecho, como si su cuerpo decidiera que respirar en una situación así no valiera la pena.

Porque ya no confiere una vida sin su presencia, sin sus perezosas caricias mañaneras, ni los besos robados, ni las armonías tarareadas a la noche o las risas compartidas. Cuando Kenma no está, el apartamento se siente solitario, con solo Osamu y sus demonios habitándolo; pero cuando allí se halla, las paredes parecieran iluminarse, reconociendo lo grata que resulta su figura para el dueño del lugar.

A veces Kuroo se pasea por allí, como queriendo constatar que Osamu no ha tomado la impulsiva decisión de arrojarse por la ventana. Una clase de alivio que no logra asociar aún con su cara lo invade cuando es él quien abre la puerta. Kuroo entra, diciéndole que lo llame por su nombre de pila y haciéndose con uno de los sofás individuales. Siempre es lo mismo, pero a Osamu lo reconforta tener al menos un amigo que se preocupa por su vida.

No ha hablado con Sunarin sobre el tema, porque sabe que él no dudará en tomarse un tren hasta Tokio y encajarle un golpazo para hacerlo repensar hasta su nombre. Acto seguido, y enfurecido, sería él quien arrojaría al otro inquilino por la ventana.

Color Club: Silver || HaikyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora