El conjunto de vivencias colorean tu corazón hasta alcanzar una gama determinada, el cual, definirá todos tus pensamientos, sentimientos y preferencias. Para poder comprender el color, debemos entender de dónde proviene.
¿Qué es lo que reside en el...
Descripción: Osamu siempre supo la verdad, y por mucho que quisiera tapar el sol con la mano, lo cierto era que los rayos de la realidad asomaban entre sus dedos como cuchillos listos para cortarle la venda que protegía la ingenuidad del ciego que no quería ver.
Pedido por la divina de Blue (Smokun). PERDÓN, ME LE FALTÓ EL FLUFF.
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"El único testigo de su amor fue el Tiempo, cruel espectador que se deleitaba ante su cariño y que nunca jugaría a su favor.".
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Lo siente removerse a su lado, primero con la pereza propia del que recién se levanta y luego con la premura del que necesita marcharse. Osamu no se inmuta: permanece tumbado de lado, fingiendo dormir y dándole la cara a la pared.
Escucha a la otra persona vagar por la habitación en busca de su ropa, la que había perdido la noche anterior apenas cruzaron el umbral de la puerta de su habitación; cuando Osamu, con sus manos hábiles, se la arrancó entre gruñidos de gusto; porque él es la única persona que lo hace sentir así de bien.
Cuando reúne sus pertenencias, se acerca hasta donde él está echado, y pegando una de sus rodillas desnudas y huesudas contra su espalda ancha, se agacha y le besa la mejilla descubierta, acariciándole el rostro con la punta de sus cabellos oscuros ─que a esa hora aún son un desastre.
Cuando se va, él sonríe.
¿Quién diría, hacía seis meses atrás, que terminarían así?
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