Cuando era pequeña agarraba un banco, lo colocaba al lado de mi tío y lo observaba, el tenia el don del arte, veía detalladamente cada movimiento que hacia, cada trazo que dibujaba, plasmaba sus emociones en un cuatro, lo hacía ver tan hermoso, en ese tiempo pensé que era magia. Siempre se veía tan pleno al dibujar, eso hizo que me atrapara y entrara a ese mundo, así empecé a dibujar a los ocho años. Empecé poco a poco, acostumbrando a mi mano a los trazos, a soltarme, no fue tan difícil, mis primeros dibujos no fueron tan malos, creo que tenía la habilidad, pasaron los años y fui mejorado, no poseía un talento que encontrarías una vez en la vida pero no podía negar que se me daba bien.
Cuando dibujaba todo a mi alrededor se esfumaba solo éramos mi lápiz y yo, dibujar era alegría para mi. Había momentos donde dudaba de mis habilidades, podía ver como otros tenían un don extraordinario, sabia que nunca iba a igualarles, eso me desanimaba y a la vez me animaba, me hacia querer superarme. Amaba dibujar pero no lo hacia regularmente, así que cundo lo hacia podía apreciarlo mas, poner la canción indicada, en el momento adecuado, en mi lugar, para poder dibujar y al finalizar ver todos aquellos sentimientos plasmados, reflejando mi felicidad, mi tiempo, podía ver algo en ello.
Con el tiempo mi situación sentimental ocasiono que dejara de dibujar, había momentos donde la depresión podía con migo, no tenia ánimos de agarrar un lápiz y después venían días donde podía seguir y animarme, pero eso cambio.
Llego el punto donde quería que las personas admiraran mis dibujos, mejor dicho que vieran la felicidad que demostraban estos
, que vieran algo en ellos, que me vieran reflejada, pero al poco tiempo me consumieron las expectativas, el objetivo cambio inconscientemente, buscaba la aprobación de los demás, dibujando todos los días para eso, trazando cosas sin ningún sentimiento, me había perdido, mis dibujos no eran los mismos, ya no era la misma, el dibujar no me emocionaba tanto, ahora solo lo hacía automáticamente, como una rutina..."Un bailarín muere dos veces, una vez cuando dejan de bailar, y esta primera muerte es la más dolorosa"
Si... Era lo mismo, deje de sentir pasión, deje de ilusionarme, en donde estaba? me siento muy vacía, estoy llena de confusión, esta es mi primera muerte. Me detendré, dejare de dibujar para poder encontrarme, poder sentir de nuevo esa magia que sentí a los ocho años. No se como lo hare, si volveré a encontrarme, no se cuanto tiempo pase, pero solo puedo decir... Hasta la próxima.
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La historia de una chica suicida
Ficção AdolescenteSuicidio. Un acto cobarde para la sociedad, "lucha, no todo es tan malo como crees" muchos dicen eso, pero no comprenden, es algo que te va consumiendo poco a poco, así que te pregunto... ¿De verdad es cobarde quitarse la vida?. Esta es la historia...