Quede traumatizado de lo que había visto, pase alrededor de una semana pensando sobre que era eso que mis ojos habian presenciado, nunca me imagine que así fuera el sexo, algo violento pero placentero para ambas personas. Lo que no terminaba de comprender era ese liquido blanco, ¿Que era?, ¿Como se sacaba?, ¿De donde provenia?.
La curiosidad me gano, me fui directo al baño, cerre la puerta con llave, me desnude, comence a sudar exageradamente ya que no tenía idea de lo que iba hacer, tome mi pene y me comence a tocar, no tenía experiencia previa así que me lastimaba con la rudeza que yo mismo me tocaba. Pero llegue a un momento donde el dolor comenzo a ser placer, era como estar recibiendo un masaje, hacía que mi cuerpo se ablandara y pidera más, veía que mis piernas se retorcian, era una sensación única, jamas había sentido algo igual, seguí y seguí, hasta llegar a las 2 horas con 30 minutos donde llegue a un climax total, sentí como sin previó aviso mi semen salió disparado, era exagerado, como si llevara años queriendo salir de mi, llene parte de la pared, el piso, el cielo falso y claro, mi cuerpo.
Así es como descubrí uno de los mayores placeres de mi vida del cual puedo decir que desde los 12 años que comence no he parado ni un solo día, llegando al punto de masturbarme incluso 5 veces en una misma tarde.
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Mi mayor pecado
RandomUn chico de 20 años sufre mentalmente por diversas fantasias y deseos sexuales que tiene, estos se han apoderado de sus pensamientos y busca la manera de como poder librarse de ese sufrimiento