Las cosas en pareja son hermosas, ambas personas disfrutan, pasan momentos únicos e inolvidables, es por esto que decidimos hacer algo fuera de lo común, una sesión de fotos al desnudo juntos. Llevábamos semanas planeando esto, claramente no buscariamos a un profesional, llamamos a una amiga, nos dijo que si y comenzo la magia, fue una experiencia agradable, alegre y un poco extraña, ya que el estar desnudos frente a una tercera persona nunca nos lo imaginamos, el lado bueno es que ella es como alguién de la familia, estaba tranquilo, sabía que nada extraño pasaría.
La sesión estubo fantástica, jamas me imagine que unas fotos al desnudo significarian tanto para mi, son las mejores fotos, se nota la pasión, amor y deseo en nuestros rostros. Todo absolutamente todo era más que perfecto.
Pasaron las semanas y desarrolle una nueva extraña obsesión, estaba tan orgulloso de las fotos que se las mostre a mis amigas de confianza, mi novia confía ciegamente en mi, así que me dio permiso de hacerlo, todos eran elogios para ella, decían que se veía hermosa, que tiene un cuerpo hermoso, un trasero y pechos bien definidos, la comparaban con una modelo. El problema de todo esto fue que llegue a mostrar las fotos a una persona que a la que no debí mostrarselas, no por que fuera mala persona o alguien que nos hiciera un escandalo público, al contrario era alguien de mentalidad abierta, pero porque digo que es un problema, era una completa desconocida, era la taxista de nosotros, la que nos transportaba de un lugar a otro ya sea para citas o escapadas a un motel, pedi que me fuera a dejar a mi casa luego de pasar un grandioso día con mi novia, jamas pensé en mostrarles esas fotos a ella, pero venía ofreciéndome productos de su nueva tienda, una sexshop, ella sabía lo pasionales que eramos con mi novia en la relación y quería darnos como ese juego extra, lo cual no accedi por cuestiones económicas y por el motivo de que nosotros disfrutamos a nuestra manera (esa manera era la sesión), lo mencione y se quedo asombrada de que nosotros hicieramos eso, el asombro era a tal punto de tener curiosidad de ver y cometí el error más tonto de la vida, le mostre 2 fotos.
A día de hoy me siento como un idiota, tan solo llegue a casa me puse a llorar y se lo conte a mi novia, no porque hiciera algo extremadamente malo, sino porque hice algo sin su consentimiento, mostre algo íntimo, no fue con ninguna doble intención, solamente me encontraba felíz e ilucionado con esas fotos, recuerdo que esa noche la pase fatal.
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Mi mayor pecado
De TodoUn chico de 20 años sufre mentalmente por diversas fantasias y deseos sexuales que tiene, estos se han apoderado de sus pensamientos y busca la manera de como poder librarse de ese sufrimiento