CALEB. Viernes, Septiembre 29, 6:24 am
Fruncí el ceño con molestia a lo que unos ruidos ensordecedores llenaron mis oídos. Con la intención de ignorarlos, pose la palma de mi mano sobre mis ojos intentando reconciliar el sueño pero cuando los ruidos sonaron nuevamente, me reincorpore de manera rápida.
Peter Clark se encontraba de pies fuera de la celda golpeando los barrotes de la misma con un par de llaves.
-Es hora-dijo en murmuro.
Asentí con suavidad y como si tuviese algo de valor o significado, le di una ultima mirada antes de salir a lo que había sido mi infierno por los últimos 7 años. Junto con Clark, caminamos por el largo pasillo de celdas sintiendo todas las miradas de los reclusos sobre nosotros. Sabían que algo pasaba. No era común las visitas oficiales a estas horas y mucho menos aquellas donde sacaban al prisionero de paseo.
Habían pasado dos semanas desde que la propuesta de la Interpool había llegado a mis oídos. desde entonces, las cosas habían logrado cambiar un poco. Los policías de cargo parecían haber suavizado su trato conmigo, las comidas habían mejorado por petición de Cannan quien decía que para este tipo de misiones debíamos estar bien alimentados e incluso los horarios de sueño se habían alargado unas cuantas horas mas debido a lo agotados que quedábamos luego de entrenar.
Ambos caminamos hasta llegar a un ascensor, el cual, Peter llamo repetidas veces. Cuando entramos, el rubio se inclinó levemente sobre mi para soltar las esposas que amarraban mis pies. Luego se enderezó para marcar el piso a donde íbamos.
-¿Que hay de Cannan?-pregunte observando como las grandes puertas de metal se cerraban frente a nosotros.
-Nos espera allí-respondió con pocas palabras.
Cuando las puertas se abrieron nuevamente, ambos salimos del ascensor con paso rápido. Pude divisar como habíamos entrado a un piso lleno de oficinas. Oí unas cuentas voces por el corredor y luego me detuve de manera súbita a lo que Peter estiro su mano frente a mi en señal de stop.
-¿Que?
-Las personas que estas a punto de conocer son mis superiores. No me avergüences Miller. Fui yo quien te recomendó para esta misión.
-¿Superiores? Pense que eras el nuevo jefe.
-De la policía estatal. Pero ellos ahí dentro-inclino su cabeza hacia una puerta-ellos representan a el FBI, ONU y la Interpool. Cargos mucho mas grandes que el mío entenderás.
-Vale-asentí con cierto temor. Estaba a punto de conocer cara a cara a las personas que habían pasado mas de una década intentando encarcelarme-¿Por que yo?-pregunte-pensé que me odiabas.
-A veces aún lo hago pero he aprendido a separar lo personal de lo profesional. Y que mejor que un capo para capturar a otro.
Antes de que pudiese responder, Peter estiro su mano para abrir la puerta que se encontraba frente a nosotros. Siguiéndole el paso, camine de manera dudosa a través de esta. Todos en la habitación me observaron y yo retrocedí un paso ante las miradas juzgadoras. Habían alrededor de unos quince hombres sentados en una gran mesa de reuniones.
Mis ojos buscaron conectaron con los de Cannan al instante, el también parecía incómodo.
-Toma asiento-ordenó Peter caminando hacia una de las sillas. Obedecí.
Con disimulo, moví la cabeza por todo el lugar intentando encontrar nuevamente con la mirada de mi amigo. Pero al igual que todos, el se encontraba sumergido en una pila de documentos los cuales leían con concentración.
