NOVALE
Lo había sentido como una bofetada de viento. Un fuerte impacto, doloroso, inesperado e invisible.
A medida que creces, los tres deseos del genio de cuento de hadas cambian una y otra vez. Cuando tenia 6 años deseaba ser una princesa con un unicornio de compañía, luego a los 15 solo podía pensar en conocer a mi banda favorita, años después, a los 18, mis deseos se enfocaban en poder olvidar las cosas que me dolían. Más con el paso de el tiempo, esos tres deseos se hacían más realistas. Quizás porque finalmente acepte que los animales míticos sólo podían encontrarse en los libros de CS Lewis, o porque comprendí que no puedes olvidar una persona de la noche a la mañana, si no que aprendes a vivir sin ella. Las experiencias y retos son necesarios, y a medida que van pasando, tus tres deseos cambian de manera inevitable. Como los míos.Deseo número uno: Darle a Sofia una vida digna.
Deseo número dos: Dejar de culparme por la muerte de Charlie.
Deseo número tres: Encontrar a alguien que me amara a pesar de mi pasado.Ese último se había hecho realidad. La llegada de De'Luca a mi vida significaría un nuevo comienzo y estaba dispuesta a disfrutar cada momento que la vida fuese a regalarme con el, más cuando mi mirada se topo con la de Caleb Miller mis deseos se esfumaron, dejando la pagina en blanco para que uno nuevo naciera.
Si tuviese una lámpara mágica y un genio grande y azul fuese a salir de esta, sin dudas y sin remordimientos ahora todos los deseos se consumirían en uno solo: Desaparecer.
-Al llegar-dijo él como si una puñalada pegase en su pecho por cada palabra-había una pequeña niña castaña sentada en el bar, estaba coloreando-hizo una pausa-y pensé, bueno, sera ella mi...
-Sofia-me atreví a interrumpir con recelo-mi hija.
Caleb me observo por unos segundos y luego asintió de manera robótica como si estuviese programado para actuar de una manera.
-Ella...-trago saliva-es preciosa.
Fruncí el ceño. Habían pasado 7 años. 7 años de mi imaginando este momento, el momento de el reencuentro en que finalmente podríamos hablar de todo pero ahora que parecía tener la oportunidad de hacerlo, todo lo que venía a mi cabeza eran sentimientos de protección. No hacía mis sentimientos, si no hacía Sofía, y su bienestar.
Clave mis ojos en los suyos, aunque estos preferían mirar a cualquier cosa. Mis ojos comenzaron a secarse más no quería parpadear. Quería mirarlo fijamente hasta que dijera algo más. Cualquier cosa. Pasé mis manos por mi cabello, acomodándolo poco a poco e intente controlar el impulso que sentía de golpearlo en la cara.
-Yo..-hablé forzando la tranquilidad que su presencia me había robado-ella no sabe de ti. Y me gustaría mantenerlo de esa manera.
Vaciló antes de hablar-Lo sé-asintió de manera suave-lo imaginaba. Solo estoy aquí por el trabajo Novale. Tienes que creer que de solo haberme imaginado que estarías aquí, jamas me hubiese subido en ese avión. No quiero hacer nada que arruine tu felicidad.
Hice una mueca. No sabia si encontraba sus palabras ofensivas o liberadoras. ¿Arruinar mi felicidad? Ya ese poder lo había perdido hace años. Quise responder, más lo único que salió de mis labios fueron sonidos y sin más me voltee para caminar en la dirección de mi prometido que me esperaba junto con algunos invitados.
Pude ingeniármela para abrir los ojos 5 minutos antes de que el despertador sonara. Más me quede observando el techo de la recámara hasta que senti como Ben Howard llenaba mis oídos, con un ligero movimiento estiré mi brazo para hacer que la música se detuviese y sin hesitar me levante para dirigirme al cuarto de Sofia. Abrí la puerta con sigilo y sonreí a lo que vi una oleada de cabello castaño dorado pasar corriendo frente a mi.
![](https://img.wattpad.com/cover/172068899-288-k215550.jpg)