Yami no Love (Seto Kaiba Y Tú)

Capítulo 9- UN DESEO

Pov SETO

Horas antes

Después de terminar mis asuntos con la distribuidora fui directo hacia mokuba, un leve hormigueo surgió en mi abdomen, tal vez sea hambre ya pronto seria medio día, espere en el portón a mokuba. Pasaron unos minutos y vi a salir dos muchachos que a mitad del camino se abrazaron, demasiado cursi y sentimental para mí, detrás de ellos venia mi hermano pequeño dirigiéndose a mí con una gran sonrisa, supuse que pudo obtener algo.

Después de habar con mokuba mi hermano se dio la vuelta e identifico a la pareja, era la hermana de yugi y yami, mokuba con curiosidad se acercó un poco más, un "one-san" salió de entre sus labios, él nunca había dicho esa palabra con alguien extraño. Tome su hombro y él reacciono de inmediato, el asintió sutilmente y camino hacia el auto.

Durante el camino mi hermano miraba hacia la ventanilla perdido en su pequeño mundo, preocupado por el toque ligeramente su cabeza.

– Mokuba ¿sucede algo?

–¿He? A nada seto solo... me pareció familiar ella, pero creo que la confundí

–¿Confundirte? ¿Quién tenías en mente?

– Pues... es extraño casi no la recuerdo... fue una sensación familiar, una niña que siempre le decía one-san... casi no recuerdo su rostro, tal vez porque aún era muy pequeño ¿Tú te acuerdas de ella?

– ¿Una niña del orfanato?... no lo sé mokuba y ha pasado mucho tiempo de eso, me sorprende que recuerdes todo eso... después de todo no es un lugar que nos alegre del todo recordar

–Lo se... tal vez solo me confundí

– Sea lo que sea, ¿encontraste algo?

– Bueno... no mucho realmente solo pude cargar el 15% de los documentos, extrañamente su seguridad es más complicada de lo que pensé, parece que lo resguarda una empresa, al menos eso confirma las sospechas de que pertenecía a ese orfanato

–Bueno cuando lleguemos a casa empieza a leer los documentos cualquier cosa que nos dé una pista de su paradero vienes inmediatamente a mi

– Claro hermano, cierto mama Yoko me dio esto. –Mokuba saco del maletín una pequeña bolsa de papel, el olor era inconfundible, eran las famosas galletas de café y canela de Yoko –. Son galletas ¿recuerdas aun su sabor?

– Como olvidar ese sabor, Yoko siempre nos consentía con todo tipo de postres

– Si, siempre y cuando no nos viera la directora... ella me daba miedo

– Si lo sé, ¿seguirá ella en ese lugar?

– Nop, por lo que se Yoko se volvió la nueva directora y me alegra que sea así, se sentía diferente el lugar, más alegre de lo que recuerdo.

– Eso está bien, aun que no es realmente el lugar donde me gustaría volver a pisar

– Lo se hermano, pero ahora esta en buenas manos

Mokuba y yo llegamos a casa después de una hora de viaje, por suerte no había tráfico, mi hermano se fue a su pequeña oficina donde vería lo que obtuvo, yo me dirigí a la cocina a hacerme una taza de café, en mi cabeza seguía rondando el accionar de mi hermano, nunca había nombrado a alguien así, solo que fuera.... No, no creo, han pasado muchos años como para que sea una casualidad tan simple