"¿Cómo dijiste?"
Nunca, ni en sus más locos sueños, podría haber imaginado que el chico que estuvo enamorado de su parte heroica por años, ahora estuviese teniendo dudas por su personalidad de civil. Era absurdo, si lo pensaba, ella no había tenido interacciones con Chat Noir más allá de asuntos con akumas, así que la confesión más que hacerla enojar, la confundía.
Le dirigió una mirada extrañada, analizando el rostro de su compañero, quizás tratando de buscar algún indicio de mentira, pero no parecía ser el caso. Chat Noir se sentía cohibido y fue testigo de todas las reacciones por las que transicionó el rostro de su ¿ex-novia?
La furia, la sorpresa, un poco de ¿alegría? y la confusión dieron paso por su rostro en un lapso de 10 segundos. Era sorprendente cómo podía casi apostar que su cerebro iba a mil por hora, probablemente intentando buscar las palabras para patearlo, o peor.
"Eso." Murmuró, encogiéndose de hombros. ¿Qué más podía decir? ¿Qué otra explicación podría darle? Eso era lo que tenía para ella, no esperaba de ninguna manera una reacción de ese tipo de su parte, comenzaba a sospechar que había algo más que la tenía inquieta.
"No puede ser." Ladybug negó con la cabeza muy segura de sus palabras. Chat Noir la miró con enojo ante sus palabras, ¿cómo que no podía ser? ¡Si se lo acababa de decir! "Ni siquiera la conoces."
La vena de su cuello comenzaba a hincharse del enojo; no podía creer que ella pudiese subestimar lo que sentía por su amiga, no era primera vez que pasaba de todas formas, pero no iba a permitir que subestimaran el cariño que le tenía a su princesa.
"¿Y qué sabes tú?" Ladró con un enojo que ella nunca había visto en él, que la descolocó completamente. Aún así lo miró fijamente a los ojos, ambos echando chispas de furia por ellos, ninguno dispuesto a dar un paso atrás.
Pero Ladybug estaba cansada, así que le importó muy poco que su compañero estuviese enojado con ella, y también muy poco le importaba quedar al descubierto frente a él. Ante la disyuntiva echó la cabeza hacia atrás, largando una risa sarcástica llena de rabia que no hizo más que aumentar el enojo en su compañero. Iba a replicarle, pero la chica no lo dejó hablar porque ya estaba lista para dedicarle más palabras venenosas. "¡Claro que lo sé, imbécil, si estás hablando con ella! ¡Nunca te has fijado en mí, y lo sabes!"
Chat Noir quedó helado, quieto, con los ojos bien abiertos observando a la chica de coletas con las mejillas sonrojadas del puro enojo. Observó a la chica por la que llevaba tanto tiempo confundido y al mismo tiempo observó a la chica que llevaba siendo su novia por meses; a la que había amado desde el primer momento y que luego de mucho tiempo, en su otra forma, había despertado nuevos sentimientos de él. Y finalmente, pudo encajar las piezas. Siempre fueron la misma.
Ladybug advertía como el rostro de su compañero había perdido un poco de color y que sus enormes ojos verdes la observaban casi alucinando con lo que acababa de soltar y eso no hizo más que hacerla rabiar mucho más.
¿Tan difícil era imaginar que ella era la heroína de París? ¿Tan torpe y descuidada se veía en su versión de civil como para causar tanto impacto? Recordaba vagamente como Adrien alguna vez le había dicho que era su Ladybug de todos los días, y como tonta enamorada no hizo más que atesorar esas palabras porque sentía que él reconocía su fortaleza, pero poco a poco fueron perdiendo sentido porque ya no tenía interés en él y porque ya se daba cuenta que no todo el mundo podía reconocerla por su fibra.
A pesar de la decepción que cargaba en ella, aún no podía explicarse como ese gato tarado podría haber caído por alguien con la que apenas y había hablado un par de veces, incluyendo momentos para rechazarla por su otro ser. Bufó enojada ante el pensamiento de sentirse inferior a ella misma y prefirió esperar alguna reacción del enclenque que tenía en frente.
Chat Noir alucinaba en su mente relacionando y atando cabos con lo que acababa de serle revelado, y es que finalmente entendía muchas cosas especialmente las palabras burlescas que le dedicaba su kwami en un intento de que se acercara más a "la niña que huele a pan". Había sido un estúpido al no darse cuenta, y es que estaba todo ahí frente a sus narices y él nunca pudo notificar nada de ello.
Notó que su compañera casi echaba humos por las orejas de la rabia que debía estar sintiendo, como esperando algún tipo de explicación, así que no le quedó otra que ser igual de sincero con ella como ella lo había sido con él.
"Tu y yo nos conocemos." Comenzó a explicarle tranquilamente, con cuidado de no despertar a la bestia. Ladybug le dedicó una mirada crédula, a lo que prosiguió con su explicación. "Más que como superhéroes, tonta, como civiles." La chica suavizó un poco su mirada pero aún no se inmutaba con la información que acababa de recibir; en parte porque estaba muy enojada con él pero al mismo tiempo se interesaba y le daba un poco de pánico saber que el chico del que estaba enamorada era alguien que conocía en su otra vida. Se atrevió a mirarlo a los ojos y pudo apreciar que él trataba de decirle algo, pero no lo había captado. "Somos compañeros de clase." Ladybug asintió ante la información, pero aún nada pasaba por su mente, parecía en blanco. El chico se frustró después de un momento, solo a
él le gustaba hacer las cosas difíciles.
Deshizo su transformación y la luz incandescente verde dio paso al chico rubio perfecto del que había estado enamorada por muchos años. Los ojos se le desorbitaron un poco de las cuencas y esta vez fue él quien pudo apreciar como la chica perdía todo el color de su cara, viéndose completamente pálida.
Vaya, él no pensaba causar tantos estragos al mostrarse por quien era. Plagg solo observaba la pobre escena, pensando en que la pobre chica seguro en cualquier momento podría desmayarse por el estúpido de su portador, y el pobre no tenía ni idea.
"A-Adrien." Fue lo único que Marinette pudo semi pronunciar. Aún lucía bastante pálida y sus manos temblaban levemente. No podía creer que eso le estaba pasando, ¿tenía que ser él, justamente él, de todas las personas? Sintió que esa era la extraña forma del universo de forjar el destino para poder unirlos, al fin y al cabo no dejaban de ser almas gemelas, pero la forma en que se juntaron y en que estaban ocurriendo las cosas era tan paradójico que en algún momento quiso reírse del cuadrado amoroso que sin querer habían formado.
¿Qué iba a decirle ahora? Suponía que tenían que ser sinceros el uno con el otro, a esas alturas no ser sincera con él traería más complicaciones de las que ya tenían. Quizás incluso podría unirlos más, él estaba enamorado de ambas partes de ella, y ella se había enamorado en algún momento de ambas partes de él también, incluso si fuesen lo opuesto de la otra. Aunque ahora que lo tenía frente a ella, comenzaba a pensar que sus personalidades no eran tan opuestas como ella hasta ahora pensaba.
Ladybug recuperó su postura en más tiempo de lo que le gustaría admitir mientras que Adrien la observaba con ojos grandes, ilusionados, esperando alguna respuesta de su parte. "Nos conocemos más de lo que piensas, Adrien." El susodicho la observó ahora confundido, ¿eso significaba que no eran completos desconocidos? Ladybug también decidió deshacer su transformación, exponiéndose ante Adrien, y la expresión de él la hizo reír.
Sus ojos verdes estaban completamente abiertos, descolocado con la situación. Ahora todo tenía más sentido en su cabeza; los parecidos, las actitudes, todo. Su subconsciente de alguna forma sabía que eran almas gemelas, la intuición lo había llevado a eso, y ahora entendía también las palabras de Plagg y de como siempre lo había impulsado a acercarse "a la niña que huele a pan", porque era ella, y él lo sabía.
Marinette ya no reía pero una sonrisa gigante se plantaba en sus labios, deleitada completamente por la expresión de su compañero, y no era para menos. Ella también se sentía conflictuada por todo lo que estaba pasando, Tikki podía sentirlo, pero para ella era tan cómico que no se detuvo a pensar mucho las cosas. De todas formas, ellos se amaban, en la forma que fuese, y estaba segura que podrían hacer que las cosas funcionaran de alguna manera, al igual como lo habían estado haciendo por meses en sus versiones heroicas.
Adrien aún estaba mudo, inmóvil en su lugar, y Plagg solo esperaba que a su chico no le diese un infarto.
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jajaja nos vemos mañana chiquis! díganme que opinan <3
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Próxima actualización: miércoles 22 de julio.
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anexos | ladynoir july 2020
Fanfiction"Somos tu y yo contra el mundo, siempre." ♡ ─Conjunto de drabbles y one-shots. ✧ reto Ladynoir 2020.