anexos | ladynoir july 2020

día 26: sacrificios

"Lo que sea por, mi lady." Esas fueron las últimas palabras de Chat Noir antes de lanzarse contra el akuma de turno, un dragón enorme que buscaba afanar sus miraculous. Esta vez, Hawk Moth había ido muy lejos, ese era un akuma sumamente peligroso y ella no podía acercarse porque tenía que averiguar cómo usar su amuleto; su gatito había aceptado ese reto, mas estaba preocupada por la furia y sed de venganza que manejaba ese akuma.

Intentó buscar una entrada entre los ataques de ambos, con los nervios de punta viendo a su chaton saltando de un lado a otro apenas siendo capaz de esquivar los ataques del dragón. Sintió miedo, e incluso se sintió incapaz de poder volver las cosas a la normalidad, pero no podía fallarle a su chaton, y sabía que él no le fallaría a ella.

Después de un rato observando detenidamente el intercambio pudo encontrar una entrada para romper el objeto akumatizado, que era un broche pegado a la coraza del dragón. Pero de un momento a otro, a punto de utilizar su amuleto, observó en cámara lenta como el dragón atinó finalmente contra Chat Noir, su gran cola lo alcanzó de súbito, golpeándolo fuertemente y lanzándolo lejos.

La adrenalina y el terror corrieron rápidamente por sus venas. Apenas alcanzó a reaccionar a lanzar su yoyo y enredarlo en su torso para saltar a tomarlo entre sus brazos, evitando una caída mucho más fuerte. Chat Noir se veía derrotado, no recordaba haberlo visto así desde que su padre había sido akumatizado dejándolo casi fuera de combate; esta vez era distinto, porque podían notarse visibles heridas en su partenaire.

No era primera vez que veía a su chaton sacrificarse por ella, lo había vivido mil veces antes, pero esta vez se sentía diferente, como si le arrancaran una parte de ella. Siempre le tuvo aprecio a ese gato pulgoso, pero ahora que había aceptado que le pertenecía en cuerpo y alma, que finalmente habían aceptado sus sentimientos para estar juntos, a pesar de las adversidades, ya nada era lo mismo. Él siempre la había amado, y si hacía esas cosas era porque la amaba, pero ahora ella también lo amaba a él y no estaba dispuesta a vivir sin su partenaire.

Cada fibra de su ser temblaba en miedo y rabia, pero intentó serenarse y dejar a su chaton en un lugar seguro mientras ella arreglaba las cosas. Él ya había hecho mucho por ella, y ya sabía cómo usar su amuleto, su trabajo ya estaba hecho. Saltó contra el dragón aún conmocionada por la situación, pero después de un rato intentando logró purificar el akuma, y asegurándose que la chica akumatizada estuviese bien, lanzó su amuleto para poder revisar a Chat Noir.

El chico no tenía idea de qué había pasado, solo sabía que el intenso dolor en su columna ya no estaba, eso significaba que su lady finalmente había arreglado las cosas. Se levantó lentamente con ayuda de ella, sujetándolo del brazo, siendo su soporte, y cuando estuvo bien parado en sus pies sintió los delgados brazos de ella afianzándose a su cintura.

"Nunca más hagas eso." Lo retó con voz gangosa. Chat Noir acarició su cabeza, sabiendo que no podría prometerle eso; ellos eran el yin y el yang. Él estaba ahí para protegerla, y ella para arreglar las cosas, ese era el orden que les había entregado el universo.

Aún así, asintió para hacerla sentir un poco mejor. "Oui, mon amour."

Ladybug se limpió las lágrimas que había derramado hace unos segundos atrás y sorbeteó su nariz intentando recuperar su compostura. A pesar de las circunstancias, Chat Noir encontró adorable ese gesto y la abrazó nuevamente, esta vez ambos disfrutando de tenerse uno al otro. 

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ya queda menosssss

Palabras: 624.

Próxima actualización: lunes 27 de julio.