anexos | ladynoir july 2020

día 30: citas por los tejados

Como superhéroes, las citas eran tema delicado. Recordaban haber tenido pésimas ideas con respecto a estas, llevándose consigo momentos incómodos o malos ratos, pero aún así no se rendían en buscar alternativas para la situación de ellos.

En esta ocasión, llevaban días buscando un punto en París que fuese ideal para llevar a cabo una cita en memoria de su primer aniversario. Chat Noir recordó el edificio en el que había preparado la cena para Ladybug la primera vez, así que ahí fue. Esta vez Ladybug si fue capaz de disfrutar de la vista y de la velada como ella misma y no como Marinette, y Chat Noir estuvo encantado de verla disfrutar la sorpresa que él había preparado para ella como pareja.

"¿Alguna vez te imaginaste que estuviéramos así, juntos?" Preguntó Ladybug con real interés. Siendo sincera ella nunca lo hubiese imaginado hasta hace unos meses atrás, incluso se arrepentía un poco de no haber tomado en cuenta a su partenaire antes. El amor que él le tenía era sincero y hermoso, y ella ahora se daba cuenta que el amor que ella le tenía también era sincero, más allá de un amigo y un compañero; Chat Noir era su compañero de vida, su alma gemela y esperaba ser capaz de estar a altura para mantener lo que tenían.

Chat Noir, al contrario de lo que ella pensaba, tomó su pregunta con una sonrisa brillante en sus labios, ayudándola a recoger los platos y snacks que ella había traído para compartir esa noche. "Claro que sí, nunca perdí la esperanza, my lady." Él la observó con ojos grandes, entregando en sus manos las cosas que había recogido para que las guardara en su lugar. Ladybug las tomó en un suspiro y Chat Noir notó la culpabilidad en sus ojos. Se acercó a besar su frente para subir su ánimo. "Vamos, no te sientas mal por eso. Estamos juntos ahora, ¿no?" Sonrió con sinceridad, deslumbrando a su novia. Ladybug lo observó con cariño, el corazón latiendo acelerado de puro amor, y asintió como niña pequeña, aceptando finalmente sus palabras. "Bien. Guarda eso y podemos sentarnos a mirar la torre un rato."

Cumplieron con guardar todo y apagar las velas para no llamar tanto la atención sentados en el tejado. Chat Noir dejó que ella se apoyara en él, cargando la espalda en su pecho y él la rodeó con sus brazos apoyando su cabeza en la suya, con sus cabellos azabache haciéndole cosquillas en el mentón.

Ladybug cerró los ojos, disfrutando de la noche. Agradecía poder ser capaz de disfrutar esa velada con él, con su chaton, con su novio. No había sido capaz de imaginarse en una situación como esa, pero ahora sabía que no dejaría ir eso que ambos tenían. Podía sentir el calor de él incluso con el traje puesto, brindándole tranquilidad.

"¿Chat?"

"¿Sí?" Ladybug se enderezó a su lado mirándolo a los ojos, y por un segundo Chat Noir se asustó.

"¿Podrías hacerme un favor?"

Chat Noir asintió con la cabeza, dedicándole una mirada extrañada, pero ella se mantenía impasible en su lugar.

"Di "o"." Chat Noir ladeó la cabeza más confundido aún.

"¿O?" Espetó, dudoso, y por consecuencia sus labios se curvaron en una "o", y en ese preciso momento, Ladybug se inclinó rápidamente y chocó sus labios con los suyos, dándole un beso desparramado. Chat Noir mantenía su confusión inicial pero en milésimas de segundo se recuperó y su garganta vibró en una risa grave que hizo sonreír a Ladybug, y con un chasquido baboso se separaron, observándose con ojos brillantes.

"Esa técnica es muy mala." Le picó Chat Noir en un tono burlón, encantado con su novia. Ladybug por su parte no se vio afectada, y volvió a voltearse para observar al horizonte, escondiendo una sonrisa.

"Peores son tus bromas."

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YA MAÑANAAAAAAAA.

Palabras: 637.

Próxima actualización: viernes 31 de julio.