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Al principio todo era un juego...

*

Alexby era un chico joven, y para su edad tenia unos fetiches algo extraños. No sé sabe de donde los aprendió, la mayoría de veces los demostraba un poco pero todos pensaban que era de broma. Quienes sabían que no era así eran su mejor amigo, Rubén, y su novio, David.

Una de las cosas que le gustaba era usar ropa "femenina". Le gustaban las faldas, eran cómodas y ligeras, por suerte en ese punto su novio le comprendía y a veces iban los 2 en esas fachas. Se la pasaban muy bien, era divertido para ambos. Una de las cosas que también hacía era comportarse súper dulce y adorable con todos, o al menos con la mayoría. Al mayor le gustaba todo eso, veía al otro como su pequeño bebé.

Pero ese pequeño bebé no era así en la cama.

Se mostraba como un chico tranquilo, muy soft. Pero era todo lo contrario. No era el dominante, pero le gustaba un poco las cosas duras y diferentes, como el sadomasoquismo. Le gustaba que le maltrataran, que le demostraran el amor de esa manera.

...

—P-pero... ¿Por qué haces esto?- mencionó el chaparro con lágrimas en los ojos

—No te lo tomes a mal pero no podemos continuar con esto, no soy como tú... espera- no, no llores bebé- le tapó la boca para que no pudiera decir nada y le secó un par de lágrimas- te quiero, y demasiado pero no encajamos en esto y así no creo que pueda funcionar...

—T-tú me gustas y yo te gusto... ¿P-por qué...?-dijo con la voz destrozada

—Es lo mejor para dos... yo te amo y demasiado, pero esto es lo mejor...-soltó un suspiro- no quiero hacerte daño

—¿Entonces...? ¿Qué seremos desde ahora?

—Seremos amigos, Alex... solo amigos- esas palabras marcaron al menor.

Alexby no soportó ese desprecio y de reacción le tiró una bofetada. El machucho no hizo ni dijo nada al respecto, tal vez se lo merecía. En cambio, el de menor edad salió corriendo de esa cafetería a casa de su mejor amigo, necesitaba a alguien con quien conversar en ese momento.

—¡Pase, está abierto!- el híbrido se encontraba en su sala jugando con su perro.

Dejó de sonar el sonido de los golpes para escuchar a la puerta abriéndose, la reacción del mayor fue voltear a ver quién era, y no esperaba ver eso.

—¿A-Alex? ¿Estás bien?- el mayor se acercó rápidamente a abrazar a su amigo.

—M-me terminó-

—¿De qué hablas?

—Fa-fargan me ha t-terminado- rompió en llanto

—¡¿Qué?!  ¿Por qué? Ustedes se veían tan bien...

—No le gusta uno de mis fetiches...- murmuró- dice que no podemos estar juntos...

—Fargan estúpido... ¿Cómo va a hacer eso? Él me va a escuchar...

—N-no... no le hagas nada-

—¡P-pero-! Ese idiota debe pagar por esto. No no no no no, esto no se va a quedar así.

—Rubius- comenzó a hablar de forma calmada, pero su voz aún temblaba- por favor, déjalo así.

—Bueno- su amigo se veía realmente desbastado y destrozado- ¿Qué quieres comer ahora? Te preparo algo, lo que desees- el pequeño soltó una risa, estaba tratando de animarlo y lo hacía muy bien

Daddy; karmalandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora