Daddy; karmaland

6

...¿Por qué?...

*

Y cómo se lo habían dicho, el tiempo se pasó volando, y tal vez hasta más de la cuenta.

6 días. No sabe cómo pasó casi una semana.

Pero, ya podía ir a donde su amado a ver si ahora aceptaba corresponderle.

—Hola Jimmy

Ver a su amigo despertándole en la mañana le levantó el ánimo. Era fin de semana y un día perfecto. El sol iluminó todo desde temprano.

Se levantó y tendió su cama. Hoy haría todo con el pie derecho, fue al armario y sacó algunas de sus prendas favoritas. Se dirigió al cuarto de baño y tomó una ducha. Luego fue directo a la cocina para desayunar.

—¿Hay patatitas aquí? ¿Dónde están?

Tal vez no era lo más saludable, pero deseaba comer algo que le gustara antes del postre principal. 

Mientras terminaba su desayuno, vio una botella sospechosa en una de sus mesas. Y tal vez necesitaba tomar algo para poder animarse. No tomaría mucho, solo un pequeño trago para tener confianza, aparte un poquito no le haría tanto daño. 

Terminó su comida y salió de su casa. Decidió ir caminando y no en chocobo, aún era muy temprano y lo bueno del mayor es que tenía buenos hábitos y se levantaba temprano también, y fácilmente podría encontrarlo despierto en su casa.

Después de estar caminando por un rato llegó. ¿Cómo podía entrar si habían torretas? Recién pensó en eso. Solo había una manera de hacer bien las cosas, y eso hizo.

Hola:) vengo a visitarte para hablar y si quieres hacer algo más, podrías desactivar las torretas y abrirme la puerta? Gracias<3 >

Envió el mensaje y esperó a que apareciera como leído, esto sucedió rápidamente. No se esperaba eso.

<voy

"Voy". ¿Eso significa ya? Lo más probable es que si. Respiró profundamente 3 veces para calmar sus nervios y pasó por la primera puerta. Las escaleras nunca le habían parecido tan grandes. Las subió y llegó a donde el ascensor. Un salto fue necesario para llegar a la cima, sus pasos al principio fueron algo temblorosos pero a ese momento ya se sentía muy seguro de si mismo. Caminó tranquilamente hacia la puerta de la muralla y tal vez fue una coincidencia, porque en el momento en el que ya estaba al frente de ella, esta se abrió.

—Vegetta

—Alexby

El mayor se veía fresco como una lechuga, hasta parecía que se había puesto perfume. Este le saludó con una sonrisa y pasó adentro, el menor hizo lo mismo. Entraron a la mansión y fueron a la sala, sentándose en los sillones.

—Bueno- dijo Alex, rompiendo el silencio- supongo que sabes para que he venido, ¿No?

—Si es lo que pienso, si

—¿Y en qué piensas?

—Pues, creo que sobre lo que hablamos hace unos... ¿6 días, no?

—Si- el más pequeño se sonrojó un poco, se sentía cursi hablando de esa manera- yo te quiero, ¿Sabes? Ya no sé cómo más podría demostrártelo porque yo... yo no soportaría estar más tiempo sin ti.

El de ojos violetas esperaba cosas parecidas, pero no exactamente eso. Se veía tan tierno y cariñoso, que si fuera posible se lo comería a besos en ese instante. Y en ese momento se hizo una pregunta ¿Era eso posible?