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...y si se pudiera...

*

11am.

¿Dónde estaba? ¿Por qué ese lugar se le hacía familiar? ¿Cómo había llegado ahí? ¿¡Por qué estaba abrazando a Alex!?

Estaba sin expresión, pero sin hacer mucho movimiento, se separó un poco e inspeccionó la habitación. Al hacer eso, sus recuerdos volvieron a su mente. Sintió cómo se ruborizaba y volteó a ver al pequeño. Se veía tan adorable y solamente estaba dormido abrazando una almohada cercana.

Aunque aún no se despertaba, pero le dio un beso en la frente y le hizo un par de caricias en la cabeza.

—Buenos días~

Salió de la cama con cuidado de despertar al contrario y se dio cuenta que no tenía ropa. Por segunda vez, se sintió como un tomate. Recogió su vestimenta del suelo y se la puso, luego empezó a ordenar esa habitación, no sabía dónde guardar cada cosa y solo los estaba metiendo en los cajones que estaban medios abiertos.

—¡Ahhh!- soltó el menor de golpe, esto asustó a Samuel, quien le miró con cara de sorprendido.

—¿E-estás bien?- preguntó el de morado

—Daddy- dijo con una voz algo temblorosa, el mayor al escuchar esa palabra percibió un poco de nervios- tengo miedo, abrázame- no era necesario escuchar más, se notaba que había tenido una pesadilla e iba a ir a calmarle

—Cuéntame, ¿Qué soñaste?- le dio un abrazo, al hacer esto lo levantó un poco, notó que también estaba sin ropa

—S-soñé que me quedaba solo- Alex se acomodó y se sentó en una postura correcta, casi dejando a la vista su miembro, Samuel hizo como si no se hubiera dado cuenta de eso y continuó escuchándolo- salía de mi casa, caminaba por el pueblo y no había ningún habitante, y lo peor- dirigió su mirada al ojivioleta- es que no estabas tú 

Samuel se quedó sorprendido. Las palabras que salían de la voz del menor eran tan, tan adorables.

—Amor- dijo mientras le abrazaba un poco más y le daba unas cuantas caricia- yo nunca te dejaré solo.

Esas palabras llegaron justo al corazón del petizo.

—G-gracias por estar aquí conmigo-

—Gracias a ti

**

En lo que duró su antigua relación, Fargan nunca le dio muchas muestras de cariño, decía que "no era su estilo". De vez en cuando decía "te quiero", "te amo" pero nunca cosas como esa, no lo hacía sentir seguro. No siempre lo apreciaba y a veces lo hacía sentir mal.

**

—Eh... ¿Quieres ir a desayunar?- el chico se levantó de manera rápida, sin darse cuenta que estaba encuerado

—Alex...

—¿Si?- hizo una pausa en la que se dio cuenta de la situación-ohhh

Bravo se veía tranquilo. ¿Lo estaban viendo así y reaccionaba de esa manera? Vegetta, por lo contrario, se tapó la cara y se volteó, esperando a que el menor se ponga sus prendas.

—No tiene nada de malo si me ves así, ¿Sabes?. No sé porque te tapas la cara~ - soltó Alexby con tranquilidad, viendo cómo estaba sonrojado su... ¿Qué eran en realidad?- Samu...

Daddy; karmalandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora