The Story -yeonbin-

Capitulo 6: bastante tarde

POV Beomgyu:

Soobin me dijo que Yeonjun lo había besado y a Yeonjun me dijo que había soñado eso. Ambos me dijeron que lucharían por el amor del otro.
Perdí la comunicación con Yeonjun ya que supuse que el que yo tenía no era su número más y Soobin poco a poco parecía peor, queríamos ayudarle pero no encontrábamos la manera.
Yeji también había perdido su colorida aura. Al principio siempre parecía triste pero a diferencia de Soobin ella comenzó a brillar otra vez. Entonces cuando Soobin dejó de ir a la escuela comenzaron los comentarios insultándolo a lo que Yeji enloqueció y les gritó que no había sido culpa de él sino de sus padres.
  —me dijo que quiere ir a pedirle perdón—me dijo Ryujin y le sonreí.
  —bueno por ahí se puede comenzar ¿no?—sonreí.
  —espero que pronto regrese y todos podamos volver a ver su sonrisa—asentí alegre.
Esa alegría esa misma tarde se fue.
Taehyun, Hueningkai y yo habíamos planeado ir a ver a Soobin para animarlo cuando Ryujin quien estaba con nosotros recibió una llamada. Era Yeji, estaba llorando y casi no podía hablar pero por lo poco que le entendimos habían policías y ambulancias en casa de Soobin.
Todos tuvimos miedo. Los cuatro subimos con apuración al taxi y Hueningkai comenzó a llorar de desesperación al ver el tráfico.
  —tranquilo, debe haber un malentendido—dijo Taehyun para tranquilizarlo.
Pero al llegar quizá la peor escena de todas apareció frente a nuestros ojos. Aquella camilla con una manta que la cubría toda. Cubría a Soobin de pies a cabeza cubriendo su cuerpo, su familia llorando mientras veía la camilla y Hwang Yeji solo viéndonos llorando. Pobre chica, quería consolarla pero no podía dejar a Hueningkai solo, el entendía lo que la muerte y el suicidio eran pero aún así no lo iba a dejar.
Todos entendimos rápidamente lo que había sucedido. Hueningkai se iba a echar a correr pero lo sujeté evitándolo. Solo logró avanzar unos metros pero algo le dijo Taehyun que se detuvo.
  —hyung...—comenzó a llorar y lo hice sentarse en el piso mientras lo abrazaba.
Taehyun se sentó a nuestro lado y me abrazó. Yo quería consolar a Hueningkai pero me sentía mal, sentía que si no me hubiera guardado esos secretos Soobin seguiría aquí.
Yeji corrió hacia Ryujin y se abrazaron para luego ponerse a llorar juntas sin soltarse ni por un segundo.
No se cuantas horas estuvimos con la familia de Soobin esperando algo.
Fue muy tarde para encontrarlo, fue muy tarde para todo.
Abracé fuerte a Hueningkai cuando nos lo dijeron. Soobin ya no estaba con nosotros, se había ido y no podíamos hacer nada.
El mismo había decidido irse. No nos consultó primero, solo decidió irse. Me hubiera gustado que solo se hubiera ido de la misma manera en la Yeonjun se fue pero era difícil.
Taehyun me tuvo abrazado un buen rato, Yeji no podía dejar de llorar y Hueningkai recibía muchas llamadas.
El hermano de Soobin se acercó a nosotros.
  —gracias por estar aquí para el—se le cortó la voz.
  —lamento tanto que esto les haya pasado—dijo Ryujin—si podemos ayudarles en algo...
  —sí... hace unos días me dijo que extrañaba a un chico—se echó a llorar—si hubiera pensado más yo mismo habría buscado al chico y se lo hubiera traído aunque ahora ya no serviría de nada pero quiero entregarle algo que encontré.
Los cuatro solo no quedamos viéndole.
Algo que ninguno de los cuatro sabía era que Yeonjun se había podido comunicar con Ningning. No era buen momento para que el llamara, tuvo que hacerlo antes pero el estaba llamando.
Todos estábamos pensando que decirle al hermano de Soobin debido a que no teníamos manera de comunicarnos con el cuando Hueningkai llegó llorando y me pasó el teléfono. Taehyun se levantó rápidamente y abrazó al menor.
  —¿qué pasa?—preguntó Taehyun y yo miré el teléfono, estaba llamando a alguien.
Cubrí el micrófono para evitar que se escuchara.
  —e... es Yeonjun, me preguntó por Soobin y no sé cómo decírselo—Ryujin, Yeji y el hermano de Soobin ahora nos miraban con atención.
  —¿qué le dijiste?
  —corrí hacia aquí en cuanto me lo preguntó—me puse el teléfono en la oreja.
  —¿hola?—pregunté.
  —Ningning... no, no eres... ¿qué pasa?—era Yeonjun en realidad, quería gritarle pero no debía.
  —soy Beomgyu, creo que deberías venir.
  —no... no creo poder. Beom, dime qué pasa porque me asustas—se me cortó la voz pero intenté tranquilizarme para hablarle con normalidad.
  —¿necesitas que alguien vaya por ti?.
  —Beom... no me asustes—sonaba preocupado.
  —dime por favor, debes venir—mi voz ya sonaba mal y el solo colgó.
Taehyun me abrazó también a mi y comencé a llorar.
Las chicas no dijeron nada, ellos tampoco me preguntaron que me dijo.
Taehyun besó mi cabeza de manera discreta y yo permanecí abrazándolo y ayudando a Kai a calmarse un poco.
Ninguno de nosotros quería ir. No queríamos despedirnos aún de nuestro amigo, estábamos ahí los tres intentando arreglarnos pero nos faltaban ánimos para hacerlo.
Solo tomé una ducha y me vestí, ellos hicieron lo mismo.
Las chicas junto con sus amigas fueron al igual que nosotros. Los padres de Soobin parecían no querer mucha gente ahí. Habían algunas personas que parecían sólo estar vigilando.
Yo solo me encontraba consolando a Hueningkai mientras Taehyun me abrazaba. No podíamos ser muy afectivos ya que no queríamos que nos sacaran del lugar.
Intentábamos no llorar ya que la familia de Soobin estaban llorando bastante y no queríamos tener que ser carga.
Salimos un rato de aquel lugar en el que ya sentíamos que no podíamos estar.
  —¿tienen hambre?—preguntó Ryujin y negamos con la cabeza-no han comido desde que fuimos a la casa de Soobin—suspiré.
  —tal vez sea buena idea comer...
  —Yeonjun—dijo Kai levantándose y todos nos levantamos también.
El parecía perdido. Iba con un traje que parecía más bien un uniforme negro, estaba arreglado y en cuanto nos vio se quedó analizándonos.
Tardó unos segundos en acercarse a nosotros.
  —¿qué pasa? ¿Dónde está Soobin?—Yeji abrazó rápidamente a Ryujin.
  —¿cómo nos encontraste? ¿Cómo llegaste?—preguntó Taehyun.
  —me escapé, les hice creer que iría a clases y luego llegué a casa de Hueningkai y como no estaban su padre me trajo aquí-me miró-solo díganme que no es lo que creo...
Comenzamos a caminar nuevamente hacia aquel lugar y Yeonjun solo nos siguió. Lo dejamos entrar primero y pronto pareció comprender lo que había pasado.