Capitulo 4: Año Nuevo

334 49 6
                                    

POV Yeonjun:

Tuve un sueño en el que besaba a Soobin y el me correspondía el beso. Algo pasó que no siguió mi sueño y al levantarme estaba en casa de Soobin. El estaba acostado a mi lado y al pensar que quizá no había sido un sueño. Miré a mi alrededor, él se despertó sobresaltado cuando me moví y me miró.
  —¿te sientes mejor?—acarició mi frente y lo empujé al sentirlo tan cerca.
  —me duele la cabeza-murmuré y el me miró.
  —cierto, ponte la camisa y vamos a cenar—¡¿no tenía camisa?!.
  —claro—me levanté y me puse la camisa—Soobin... ¿pasó algo cuando me trajiste?—negó con la cabeza.
  —solo... no querías que te quitara la camisa—se salió de la habitación rápidamente.
Había estado muy pocas veces en la casa de Soobin por lo que me sentía raro de estar ahí.
Entonces nunca lo besé. Toqué mis labios como si con eso pudiera saberlo y luego bajé a la cocina.
  —¿descansaste?—reguntó el hermano de Soobin y asentí con la cabeza para después sentarme a cenar.
En casa tampoco me fue muy bien. Mis padres me regañaron recordándome bastantes veces que yo era hijo único y era heredero de todo lo que teníamos a parte de decirme que Soobin tenía una sexualidad dudosa por lo que no debía si quiera estar cerca de él.
  —tengo novia, tampoco se alteren—agarré mi saco.
  —deja de estar con esos chicos sabes perfectamente lo que pueden hacerte—giré los ojos.
  —solo fue esta vez, sino habrías visto a tu hijo dormido en la calle—volví a dejar el saco esperando que no me alargaran mucho.
Esperaba que me regañara por ponerme borracho pero pareció no importarle para nada. Su problema era que había estado solo con Soobin.
  —déjame ¿si? Ya te lo dije, tengo novia y Soobin solo es mi mejor amigo.
  —¿y si se intentaba aprovechar de ti?.
  —sus hermanos estaban en la casa.
  —nadie sabe lo que es capaz de hacer.
  —seguiría siendo mi amigo aunque sí fuera gay—me levanté y no me lo esperaba pero mi padre me soltó una cachetada. Era la primera vez en mi vida que hacía algo así.
  —¡si tanto te importa ese niño te mandaré a otra ciudad para que no puedas verlo otra vez!—sobé mi mejilla.
Subí a mi habitación escuchando a mi padre gritarme. Quería callarlo o gritarle que a mi me gustaba Soobin solo para hacerlo enojar más y me echara de casa de una vez.
Poco a poco el interés que le tenía a Yeji fue desaparecido. Quería prestarle atención de verdad pero mi cabeza siempre pensaba en Soobin.
El parecía siempre distraído.
  —pasemos Año Nuevo juntos—le dije.
  —¿juntos con Yeji?—negué con la cabeza.
  —tal vez con los chicos—sonrió y se recorrió para recargarse en mi hombro.
  —¿tus padres te dejarán?—lo miro.
  —quizá no pero quiero pasar Año Nuevo con mi mejor amigo—tomé su mano y correspondió el agarre.
  —mientras no te pase nada yo estaré contigo.
Sonreí ante aquel comentario.
Estuvimos así un rato hasta que llegaron los chicos.
El baile fue quizá la cosa más aburrida y hubiera cortado con Yeji pero no lo iba a hacer en un día tan importante con ese.
Si había algo más aburrido que el baile quizá fue navidad. Mis padres no eran de celebrar navidad en grande, invitaban a compañeros del trabajo y cenaban aquí. Debía quedarme ahí sin renegar ni hacer gestos, no podía sacar mi celular ni recibir llamadas.
Así que ahí estaba intentando no morir de aburrimiento.
Estaba empacando mis cosas cuando mi padre llegó a la habitación.
  —¿a dónde irás?.
  —pasaré Año Nuevo con Yeji, ya te lo había dicho—murmuré y seguí guardando mis cosas.
  —¿pretendes dejarnos mal?.
  —nunca debo de decir nada en las cenas, ahora ni siquiera estaré ahí así que tranquilo—terminé de guardar y lo miré.
  —solo vas con...
  —voy con Yeji, ya te lo dije—puse la maleta bajo mi cama—vete a dormir no vayas a estar cansado para tus cenas y reuniones.
Me comencé a poner pijama y mi padre salió de la habitación.
Solo me había salvado de invitar a Yeji ya que ella estaría con sus amigas, le había dicho que si alguien llamaba para preguntar por mi no le dijera que estaba con los chicos.
Así me fui con los chicos a casa de Hueningkai, sus hermanas habían ido junto a sus padres a Hawaii junto con sus padres por lo que estaríamos solo los cinco.
Ahí estábamos bien.
Los cinco en el último piso viendo los fuegos artificiales. Agarré la mano de Soobin.
  —feliz Año Nuevo conejito—sonrió y se acercó.
  —igualmente Yeonjun—se acercó de manera que sentí que me besaría y estaba dispuesto a corresponderle hasta que recordé a mis padres por lo que me reí y bajé la cabeza.
  —ver cosas lindas te hacen enloquecer—lo abracé.
Nos quedamos en la misma cama. Me terminé por despertar y bajé a la sala de estar donde me encontré a Beomgyu.
  —¿qué pasa?—me miró.
  —Taehyun me tiró de la cama y cuando me intenté acostar nuevamente no me dejó—reí ante eso y me senté a su lado.
  —hace poco tuve un sueño muy raro...
  —¿qué pasaba? ¿Besabas a Soobin?—fruncí el ceño.
  —¿cómo lo sabes?—abrió bastante los ojos y luego se rió.
  —cosas que sé ¿qué pasa?.
  —creo que he perdido la cabeza Beomgyu, no lo quiero dejar ni por un segundo pero quiero que mis padres estén orgullosos de mi.
  —en tu caso no se pueden ambas Yeonjun—se acercó—si tanto lo amas déjalo todo y ve por el.
Solo volví a la cama y besé su cabeza. El estaba muy dormido.
  —te amo—susurré—espero algún día podamos estar juntos—me acosté y me quedé dormido al poco tiempo.
Al día siguiente solo regresé a casa tras despedirme de Soobin y de los chicos.
Al llegar vi a mis padres en la puerta y rápidamente agarré la perilla con la intención de salir corriendo ya que debido a como estaban no había una esperanza de que estuvieran muy felices conmigo.
  —¿dónde estabas?—preguntó mi padre.
  —con Yeji—respondí intentando sonar seguro.
  —en casa de Hueningkai, seguro—giré la perilla—¡suelta la puerta Choi Yeonjun!—me jaló del brazo y de cierta manera para nada cariñosa me llevó a la sala de estar y me hizo sentarme.
Intenté levantarme pero no pude.
  —¡te lo advertí! ¡Te advertí que no podías estar con ese niño! Sabes perfectamente las consecuencias—las sabía, pronto me iría de la ciudad.

The Story -yeonbin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora