CAPITULO 13

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El jueves antes de nuestro “plan”, mis amigos y yo quedamos para pensar como lo vamos a hacer. Diana pensó en que Thomas y Nate se fueran a casa de Dominick para que Thomas mirara el ordenador en busca de información. Harry, Clare y Diana se quedaban en el coche y Adam y Michael estarían adentro en unas mesas un poco mas alejadas preguntando a la gente y vigilando. Nate estaba preocupado y en estos días, ha estado mas ebrio que sobrio. Le estuve vigilando para que no hiciera el tonto pero cada vez que iba a su habitación, le veía con una botella de Ron en la mano y durmiendo. Hoy estábamos en la habitación de Thomas y Harry y bueno…ha bebido un poco pero como mis amigos no quieren que se enteren, cada vez que quiere beber, se va al baño y se tira un buen rato, como está haciendo ahora.
-¿Habéis entendido el plan?-pregunta Diana. Los seis asentimos de acuerdo con el plan. Nate estaba en el baño y no estoy muy segura si ha entendido todo el plan.
-¿Qué hace Nate? Lleva quince minutos en el baño metido-pregunta Harry preocupado. Yo me levanto del suelo donde estaba sentada y me dirijo al baño. Llamo a la puerta y como no me contesta, abro la puerta de golpe y la cierro rápido. Veo a Nate sentado en el suelo con la petaca de alcohol en la mano. Me siento a su lado y veo sus ojos vidriosos por culpa del alcohol.
-Nate, tienes que dejarlo-le digo rotundamente. Nate suelta una carcajada seca y se pasa la mano por el pelo.
-¿Por qué? Con lo que mola bebe-dice Nate riéndose. A mi no me hace gracia y se lo hago entender con la mirada. Él al verme como estaba, se puso serio-Creía que me entendías.
-Nate te entiendo mejor que nadie pero no puedes seguir bebiendo para evadirte de tus problemas.
-Es que es mejor estar así…que pensar en la mierda de familia que tengo. Cada día me da más asco pensar que podría tener una enfermedad mental-dice cortante. Yo suspiro y le empiezo a acariciar el pelo.
-No pasa nada si tienes una enfermedad mental cielo, voy a seguir estando contigo-le digo sincera. Él me mira sonriendo pero a causa del alcohol, se apoya en mi hombro y se queda dormido. Le empiezo a zarandear para despertarlo pero no se despierta. Con un resoplo, llamo a Harry para que venga. A los segundos aparece Harry en el baño y al vernos los dos y la petaca, suelta un gruñido.
-Joder Nate-oigo que dice en bajo. Estoy de acuerdo con él me ayuda a levantarle del suelo frío. Cuando salimos del baño, mis amigos nos Miran preocupados.
-No os preocupéis, mañana nos vemos-les digo despidiéndonos de ellos. Le digo a Harry que le lleve a mi habitación y cuando llegamos a la planta, abro la puerta de mi habitación y Harry le deja en mi habitación. Me da la petaca y yo la cojo.
-No sabía que Nate tuviera un problema con el alcohol-me dice entre enfadado y preocupado. Yo asiento con la cabeza y suspiro. Las lágrimas salen de mis ojos y Harry me abraza. Me desahogo con mi mejor amigo y el me consuela.
-Me preocupo de Nate, tiene un problema con la bebida pero…no quiere dejarlo-le digo entre sollozos. Harry asiente con la cabeza y cuando le miro, me sonríe.
-Vamos a ayudarle Irina. Él te quiere y tú a él-me dice Harry compasivo. La palabra “querer” Es demasiado fuerte y conozco a Nate de poco…¿de verdad quiero a Nate?
Después de ayudarme a quitarle la ropa a Nate y meterle en la cama, se va de mi habitación y me quedo a solas con Nate. Me empiezan a llamar y veo el nombre de mi padre. Lo dejo pasar pero me vuelve a llamar. Con un resoplo, cojo la llamada.
-Hola.
-Hola, ¿qué quieres?
-Llamaba para decirte que dentro de un mes es la boda-hostias, la boda, se me había olvidado.
-Es verdad, con la zorra esa.
-Irina, respeto para mi prometida-dice mi padre molesto. Una sonrisa aparece en mi cara por haberle enfadado.
-Bueno, ¿solo llamabas para eso?
-Y también para decirte que traigas una pareja. Va a venir reporteros de periódicos y gente muy importante. Tu hermanastra también traerá pareja.
-¿Hermanastra? Padre, esa chica no es nada mío.
-Bueno, lo que digas. Adiós-se despide de mi súper seco. Por mi encantada la verdad. Me tumbo al lado de Nate y me quedo dormida en segundos. La verdad que dormir a su lado es lo mejor del universo.

A la mañana siguiente, me despierto y veo que Nate me mira sonriendo. Cuando Nate está sobrio es demasiado cariñoso y perfecto. Sonrío y le doy un beso castro en los labios.
-Buenos días princesa-me dice sonriendo. Mis ojos se llenan de felicidad y me acuerdo del plan de hoy.
-Nate, quiero verte sobrio hoy-le digo preocupada. Nate tiene un problema con la bebida pero le da igual y eso es lo que más me da miedo.
-No puedo prometerte nada Irina…-dice levantándose de la cama. Se va al baño a vestirse con lo mismo que tenia anoche. Cuando sale, me da un beso y se pone la chaqueta-he quedado con Harry para mirar el coche.
-Vale, tener cuidado y por cierto-le digo acordándome de la boda-me dijiste que en la boda de mi padre vas a acompañarme, es dentro de un mes.
-Está bien, tengo tiempo a comprar un traje-me dice sonriéndome y saliendo por la puerta. Le mando un mensaje a Dominick para quedar en el Cheescake a las ocho de la tarde. Cuando se lo mando, una corriente eléctrica recorre mi cuerpo y algo dentro de mi tiene miedo de Dominick. Decido apartar esos pensamientos de mi mente y voy al armario a elegir que ponerme. Decido ponerme unas mallas de adidas con una sudadera corta negra. Me subo a la habitación de Clare y llamo a la puerta. Al verme, me abraza y entro en la habitación.
-¿Cómo está Nate?-me pregunta Clare preocupada. En esta semana, Nate se ha empezado a llevar súper bien con mis amigos y hasta Clare le ha empezado a caer bien.
-Mejor, se ha ido con Harry a mirar el coche-le digo sentándome en la cama-En un mes tengo la boda de mi padre.
-¿Y cuál es el problema?
-Que su mujer es una puta cazafortuna que quiere a mi padre por el dinero-le digo enfadada. Clare me coge de la mano y se sienta a mi lado.
-No sé lo que es estar con una persona por el dinero. Pensar eso me da asco sinceramente-me dice Clare sinceramente. Yo asiento con la cabeza.
-Nunca me ha tratado bien esa mujer. A veces hasta prefiero que estuviera mi madre con él antes que esa.
-¿Por qué lo dejaron?-me pregunta curiosa Clare. Una parte de mi no quiere decírselo pero es mi mejor amiga de Detroit y la verdad es que ella me ha confiado muchas cosas.
-Mi madre tiene bipolaridad. Cuando estaba bien era la mejor madre del mundo a pesar de ser joven pero cuando estaba mal, la pagaba con mi padre y un día decidió irse. Yo tenía tres años y me dejó con mi padre, a pesar de ser como era.
-Tu madre me dijo que seguía queriendo a tu padre-me dice Clare con una sonrisa triste. Yo la mira con los ojos abiertos.
-¿Enserio?-la pregunte extrañada. No estaba enfadada porque le dijera eso a Clare sino que estaba sorprendida de que todavía quisiera a mi padre.
-Sí. Nunca le ha olvidado-dice como si cambiara algo pero no es así. Mi padre se va a casar y mi madre estará por alguna parte-¿Tienes alguna foto de vosotros tres juntos?
-Creo que sí, en la habitación-la digo levantándome de la cama. Las dos nos vamos a mi habitación y empiezo a buscar en una caja que tengo debajo de la cama. En ella pone recuerdos dolorosos y al abrirla y ver millones de fotos y objetos, empiezo a sollozar. Son demasiadas cosas y recuerdos de mi vida en una caja.
-Irina, no llores, estas conmigo-me dice abrazándome. Cuando me he tranquilizado, Clare me ayuda a buscar fotos pero de vez en cuando, se queda mirando algunas fotos. Me pasa una foto y al verlo, me empiezo a reír. Soy yo de rubia, con Elizabeth abrazadas.
-¿Eras rubia?-me pregunta sorprendida. Yo asiento con la cabeza riéndome.
-Sí pero me lo cambié porque no quería ser como todas las rubias con ojos verdes-la digo con una sonrisa. Esta foto me la saqué en Sunset Strip cuando teníamos trece años. Clare me sigue pasando más fotos que salgo con mis amigos de Los Ángeles y la explico quiénes son. Hay otra foto que salgo subida encima de Jordan, con una sonrisa y tapándome los ojos mientras él me mira y me sonríe. Esa foto me inundan un vacío enorme. Jordan, mi primer amor.
-Él fue el primer chico del que me enamoré. Tuvo un accidente de coche-la digo a Clare tocando la foto. Éramos muy jóvenes y al verlo, es doloroso pero también me siento a gusto de recordar estas fotos.
-Él, esté dónde esté, estará orgulloso de como está su Irina-dice animándome. Yo la sonrío y seguimos buscando fotos hasta que dimos con la foto que buscábamos. Al verla, Clare suelta un grito.
-¡¿Estos son tus padres?!-dice al ver la foto. Yo asiento con la cabeza riéndome. En la foto salen mi padre con diecinueve años, rubio con ojos azules, mi madre con dieciocho años, con sus rizos rubios y yo, con tres años, con mi pelo rubio y mis ojos verdes. Los dos salen sonriendo y con una sonrisa de felicidad-ahora entiendo los genes Waldforf. Adóptame mejor amiga.
-Yo te adopto cuando quieras-me empiezo a reír con ella. Pero su risa desaparece tan rápido que me extraña-¿Qué pasa?
-Mira esta foto-dice señalando una que salimos Elizabeth, Jordan, el novio de Elizabeth y yo. Al mirarla no veo nada inusual pero si miro al fondo, veo a…DOMINICK.
-¿Qué cojones?-la digo extrañada. Clare asiente y me pasa la otra foto en la que salíamos Jordan y yo subida encima de él y detrás…Dominick.
-Tenemos que enseñársela a Nate-dice Clare preocupada. Un escalofrío aparece en mi cuerpo. Esto no esta bien.
Clare y yo esperamos a que Nate y Harry aparezcan y después de una hora, Nate llama a mi habitación. Yo abro la puerta y entran los dos chicos.
-¿Por qué estáis tan serias?-nos pregunta Harry. Clare les pasa la foto y yo me cruzo los brazos. Harry y Nate abren mucho los ojos y Nate coge la foto y mira más la foto.
-¿Qué coño hace Dominick aquí? ¿Le conocías?-pregunta Nate cabreado. Niego con la cabeza y empiezo a asustarme. Dominick me conocía desde hace ya tiempo.
-No le conozco de nada. Tenía catorce años, y estábamos en una fiesta de “mayores” Pero no solo sale en esta foto, sale en muchas más-les digo pasándole más fotos.
-Esto no esta bien Irina, no quiero que vayas allí con él-me dice Nate entre preocupado y con miedo.
-Necesito información Nate, Dominick me conocía de antes y no puedo dejarlo pasar así como así-le digo abrazándole. Nate me devuelve el abrazo y suspira.
-Te prometo estar sobrio.
-Vale cariño.

Atracción FatalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora