CAPITULO 15

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Esa noche no pude pegar ojo. Me quedé dormida en el sofá porque no tenía ganas de dormir con Nate, no después de ayer. Estoy enfadada con él por haberse emborrachado, después de prometerme que no lo haría. Oigo pasos y noto que alguien se sienta a mi lado. Cuando abro un ojo, veo a Harry.

-Irina, ¿Cómo estas?-me pregunta preocupado. Me quito la manta con la que me arropaba y me siento en el sofá. Me echo el pelo hacía atrás y suspiro.

-Estaré mejor cuando descubramos quién mató a Dana-le digo apoyando mi cabeza en el hombro de Harry. En estos pocos meses que llevo en el internado, Harry se ha convertido en mi mejor amigo y me encanta tener confianza con alguien.

-Nate ayer lo pasó muy mal Irina-me dice Harry mirando a la pared. Suelto un resoplo y levanto la cabeza.

-Me da igual Harry, me prometió no hacerlo y aun así bebió. Me ha fallado-le digo con lágrimas en los ojos. Harry me abraza mientras me desahogo con él. Oímos una puerta y aparece Nate con los pelos revueltos. Cuando nos ve a los dos, Nate fulmina con la mirada a Harry.

-¿Qué cojones pasa con vosotros dos?-pregunta cabreado Nate. Me aparto limpiándome las lágrimas.
-Tu novia no esta bien Nate, debes de darte cuenta de eso-dice Harry antes de salir del Salón hacía la habitación que comparten Clare y él. Nate me mira y aparto la mirada. Todavía sigo cabreada con él. Nate se acerca despacio a mí y se sienta a mi lado. Me aparto de él y empiezo a negar con la cabeza antes de que empiece a hablar.

-Me prometiste no beber y aún así lo hiciste Nate, no tengo nada que hablar contigo-le digo cabreada pero antes de que me vaya, Nate me coge del brazo y me impide irme.

-Lo siento joder, no podía ver cosas sobre mi padre y mi hermano…no lo entiendes-me dice Nate bajando la mirada. Suelto una risa amarga y mi mirada se vuelve fría.

-¡He visto a mi padre matar fríamente a personas que le han traicionado Nate! ¡Lo he estado viendo toda mi puta vida!-le digo gritando. Me da igual que se enteren los demás, estoy harta de su comportamiento. Nate me quita la mano del brazo y me voy de la suite, dando un portazo. Me bajo a recepción para pagar la suite y veo al chico de ayer. Cuando me ve, una mirada extraña aparece en sus ojos.

-Vine a pagar la suite-le digo enseñando mi tarjeta de crédito. El chico asiente y se tira su tiempo en hacerme la factura. Cuando me vuelve la tarjeta, me coloca un papel con un número de teléfono.

-Si quieres pasarlo bien un rato, llámame-me dice guiñándome un ojo. Cojo el papel con el número de teléfono y me guardo la tarjeta en el monedero. Subo a la suite pero me tiro pensando un rato si entrar o no. Esta semana, Chris iba a estar fuera de Detroit así que no podía ir a su suite. Miro el número de teléfono pero lo rompo en pedazos. No puedo ir llamando a chicos cada vez que tenga una pelea con mi novio. Decido entrar en la suite y veo a casi todos mis amigos despiertos menos a Diana y a Thomas, cosa que me sorprende.

-Buenos días-me dice Clare abrazándome. Le devuelvo el abrazo y antes de apartarme, me susurra un tenemos que hablar más tarde. Adam y Michael están con el ordenador mirando algo, Harry y Clare están haciendo el desayuno y Nate, mirando el móvil.

-¿Habéis visto esto?-pregunta Michael. Todos miramos a nuestro amigo y él nos señala el ordenador. Cuando miro, abro los ojos. Es un video blog de Dana. Clare frunce el ceño y coge el ordenador.

-¿Alguien sabía que Dana tenía un video blog?-nos pregunta Adam perplejo. Todos negamos con la cabeza…excepto Nate.

-Yo sí lo sabía-dice Nate resoplando. Fulmino con la mirada a Nate y decido mantener mi boca cerrada.

-¿Cómo lo sabías?-pregunta Harry algo cabreado y entiendo su cabreo. Nate se está comportando como un auténtico cabrón. La pregunta de Harry se ve resuelta cuando un sonido aparece del ordenador. Michael había iniciado uno de los videos y salía Dana hablando a la Cámara.
Bueno gente que me sigue. Nate descubrió mi web y se estuvo metiendo en clase conmigo. Sus amigos los chicos “chulos” empezaron a cachondearse de mí y Nate no me defendió ni una sola vez.
Le empiezan a salir las lágrimas a Dana y algo dentro de mí se rompe. El video sigue.

Estoy tan enamorada de Nate…y cuando me declaré a él solo salió una risa… una maldita risa de Nate Edevane. Me vengaré de él…se que lo haré.
Acaba el video y miramos a Nate. Él está mirando hacía abajo y suspira. Michael pone un video que es el siguiente al anterior.

Bueno gente que me sigue…ayer me acosté con Nate Edevane. Fue el mejor día de mi vida…hasta que lo fue contando a todo el puto internado. Me pidió disculpas, las acepté y me acosté con él…perdí mi Virginidad con él y así me lo paga. Nate no merece a ninguna chica porque él las trata como si fuera mierda.

Mientras Dana decía cosas malas de Nate, mis amigos miran mal a Nate y no les culpo. Tengo la mirada fija en algún punto en concreto y no me doy cuenta que estoy llorando hasta que las lágrimas me caen. Nate intenta acercarse a mí pero me aparto como si fuera la peste.

-No quiero tenerte cerca Nate, ¡vete al infierno!-le grito cabreada. Mis amigos intentan acercarse a mí pero me salgo corriendo de la suite. Decido irme donde aquel chico guapo de la recepción y vengarme de Nate…que sienta lo que es el maldito dolor. Cuando llego, veo que está solo y cuando me ve, una sonrisa aparece en su rostro. Me acerca a él mientras me limpio las lágrimas.

-He cambiado de plan…me gustaría pasar un rato contigo a solas-le digo guiñándole un ojo. Su sonrisa se ensancha más y me señala la puerta que tiene detrás de él. Abro la puerta y veo que él mira hacia los lados para ver si hay alguien. Se mete y cierra la puerta.

-¿Y qué te ha hecho cambiar de idea?-me pregunta acercándose a mí y poniéndome una mano en el cuello.

-Quería saber que se siente al estar dentro de ti-le digo con una sonrisa falsa. El chico me acerca mi cara a la suya y nos besamos. El beso es apasionado pero frío y sin sentimiento. Mientras nos besamos, él me va quitando el jersey que llevaba anoche y la falda. Cuando estoy en ropa interior delante de él, le empiezo a quitar su ropa mientras el me besa el cuello.

-Madre mía, estás buenísima-me dice tocándome el pecho. Yo empiezo a gemir y me subo a la mesa que hay. Abro las piernas y él saca un condón. Le miro extrañada y él sonríe débilmente.

-Nunca se sabe cuando lo vas a necesitar-me dice colocándose el condón. Me mete la polla rápidamente y brusco y empiezo a gemir. El chico empieza a besarme el cuello y yo le tiro del pelo.

-Dios mío, más fuerte-le digo moviéndome. Él me hace caso y me empieza a follar más fuerte hasta que los dos llegamos al clímax. Nos vestimos rápidamente y sale primero él de la oficina y cuando veo que ha pasado solo un minuto, salgo yo. Antes de irme, me giro a mirarle.

-No sé tu nombre-le digo coqueta. Él sonríe y me pasa otro trozo de papel y cuando lo miro, tiene su número otra vez y un nombre: Darren.

-Supuse que habías tirado mi número, así que te doy mi número y nombre. Llámame cuando quieras desfogarte-me dice guiñándome el ojo. El tal Darren es bastante listo y aparte es muy guapo y folla de maravilla. Darren señala detrás de mí y cuando me giro veo a mis amigos. Harry se acerca a mí y saluda a Darren.

-Nos vamos, ¿qué vas a hacer?-me pregunta algo preocupado. Miro detrás de Harry y él parece leer mi pensamiento-Nate no está, se ha marchado al poco de irte tú.

-Mejor-le digo fría. Me despido de Darren y me voy con mis amigos. Ayer me vine en el coche de Nate así que decidimos Clare, Harry y yo irnos andando hasta el internado y darnos una vuelta. Harry y Clare iban agarrados de la mano y verlos así, tan enamorados me da envidia. Los únicos dos chicos que he amado…y no tengo a ninguno.

-¿Qué estabas haciendo?-pregunta Harry algo molesto. Me giro a mirarle y tiene el ceño fruncido.
-¿Qué estaba haciendo de qué?-le pregunto con la voz más inocente que puedo. Harry me mira ahora más molesto.

-Con el chico ese. No puedes ir tirándote a todos los chicos que veas cuando tienes problema con tu pareja.

-No son problemas Harry. Nate es la persona que no debería estar porque somos tan iguales y a la vez diferentes. Él hace daño a las personas porque quiere Harry-le digo frustrada. Clare se separa de Harry y se acerca a mí.

-Irina, Nate es un cabrón después de lo que he visto. Hizo daño a dos de mis mejores amigas y eso no se si se lo podré perdonar-me dice pasando su brazo por mis hombros. Harry niega con la cabeza y tira hacia delante. El camino al internado se hace lento y cuando llegamos, el resto de mis amigos nos esperan con Heidi. Ella tiene los brazos cruzados y nos mira enfadada.

-Venir conmigo, necesitamos hablar-nos dice abriendo la puerta de su despacho. Diana y Thomas toman asiento mientras que los demás estamos de pie. Yo me apoyo en la pared detrás de todos.

-No creía que unos chicos como vosotros, que sacan buenas notas y son responsables salierais hasta tan tarde habiendo alerta-dice Heidi enfadada-quiero explicaciones y las quiero ya.

-Directora…nos fuimos a cenar todos al cheescake y no vimos la hora. Discúlpenos de verdad-dice Harry inocente. Heidi se queda mirándonos pensativa hasta que suspira y asiente.

-Vale, os perdono pero no quiero que esto vuelva a pasar, ¿entendido?-dice Heidi mirándonos a todos pero su mirada se fija más en mi.

-Muchas gracias-dice Harry hablando por todos. Heidi asiente y cuando nos vamos a ir, su voz chillona aparece.

-Necesito hablar con Irina un momento-dice ella ofreciéndome una silla. Pongo los ojos en blanco mientras resoplo y cierro la puerta cuando todos mis amigos salen. Me siento rn la silla y espero a que ella hable.

-Me gustaría que me explicaras lo que de verdad ocurrió y no me digas lo de la cena porque no me lo creo-dice Heidi seria. Parece una madre cuando sabe que su hija a mentido.

-¿Y si sabes que es mentira porque nos has perdonado?-la pregunto cruzándome de brazos. Heidi pone los ojos en blanco y una risa falsa sale de su boca.

-Irina, esos chicos son muy buenos, nunca han hecho nada malo y desde que has aparecido tú, todo ha cambiado-dice Heidi echándome la culpa. Dentro de mi sabe que es cierto y que ellos son muy buenos chicos y eso significa que…yo tengo tanta mierda encima que me tengo que alejar de ellos.

-Mira, si quiere que me aleje de ellos, lo haré. Ellos me ayudaron en un problema que tenía y les metí en una movida, fue mi culpa-la digo mintiendo un poco. Heidi parece creerme y de levanta de su silla.

-Irina, necesitaré hablar con tu padre sobre tu comportamiento. Me gustaría que te alejaras de ellos hasta que cambies tu carácter.

-Vale, lo haré-la digo levantándome de la silla y yendo hacía la puerta sin mirar hacía atrás. Me subo corriendo hacía mi habitación y la abro. Empiezo a gritar como una energúmena y a tirar cosas que tengo sin importancia.

A las tres horas, más o menos, decido bajar a por algo de comer y subir. Me pongo unas mallas negras con una camiseta con una sudadera y me bajo corriendo para no ver a nadie. Cuando llego al comedor, cojo una bandeja mientras me echo comida. Cuando veo que he cogido lo suficiente decido subir a mi habitación pero alguien se pone entre mi sueño de subir a mi habitación y yo.

-Ya me he enterado de que Nate y tu lo habéis dejado-dice Lilian con una risa. Gruño por lo bajo y me hago a un lado pero ella me sigue y se pone otra vez en medio.

-Como vuelan las noticias-le digo mirándola mal. Necesito salir del comedor hasta de que la acabe clavando un tenedor o la tire un batido en todo el pelo.

-Cuando son noticias interesantes sí-dice ella con una sonrisa muy superficial. Pongo los ojos en blanco enfadada.

-Dios Lilian, déjame en paz-la digo empujándola para que me deje pasar pero ella no está por la labor de colaborar.

-Mira Irina, vamos a hacer una cosa, tú te vas de este internado y me dejas a Nate a mí-dice ella con una sonrisa falsa. Esta chica me está tocando las narices.

-Mira, vamos a hacer una cosa, tú me dejas en paz y te vas con Nate y yo vivo mi vida-la digo cabreada de verdad. Se cree que me intimida y no la tengo miedo. No sabe cómo era yo antes.

-Me parece bien, pero ALÉJATE de mi Nate-dice ofreciéndome la mano. Yo me mojo la mano con saliva y se la ofrezco mientras que cruzo los dedos por detrás con la otra mano. Lilian pone cara de asco y me la aparta enseguida. Me subo a mi habitación y me quedo allí, sola y sin nadie.

Atracción FatalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora