❝ᴛᴏxɪᴄ❞ sɪᴛᴍᴀᴜʀᴏ.

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Un juguete, eso se volvió Ryan para Vinny.

Largas semanas donde Vinny disfrutaba ver como Ryan se deshacía por un simple mensaje e incluso el descaro de hablar con sus clientes después de largas cogidas.

Ryan comenzó a sentir el verdadero ácido, aquel chico estaba jugando con él tal y como lo había hecho.

—Vinny. —lo llamó Ryan agarrándolo del brazo con fuerza, a trayéndolo a si.

Vinny frunció el ceño con la mirada hacia otro lado. —La embarazaste.

Aquella noticia había golpeado a Vinny jodidamente fuerte, la esposa de Ryan está embarazada y todo se enfoca en la vaga felicidad que le restriga Ryan a Vinny, haciendo sentir al menor como una total basura.

—Es un niño, significa mucho para mi reputación. —dijo Ryan intentando sonar calmado, jugando con el cigarrillo que tenía entre sus dedos de la mano izquierda.

—¿Y qué significo yo para ti? —preguntó Vinny con el ceño fruncido, agarrando a Ryan del cuello con algo de fuerza.

Los jadeos de Ryan quedaron atascados en su garganta, aquel chico no se rendiría hasta conseguirlo.

Vinny sonrió relamiéndose los labios. —Se te agota el tiempo, ¿Tú me quieres?

Ryan agarró con fuerza a aquel mocoso descarado de la cintura, lanzándolo a la cama con brusquedad despojándolo de cada prenda que llevaba hasta dejarlo totalmente desnudo frente a él.

Tan dulce la tentación, a tan solo un metro.

—No, no te quiero. —respondió Ryan con el ceño fruncido, bajándose el pantalón lo suficiente para poder cogérselo. —Porque solo eres mí juguete.

Aquella frase descolocó a Vinny y sus ojos se llenaron de lágrimas, tanto que poco le importó que la esposa de Ryan entrara justo cuando iba a empezar a cogérselo.

—Ryan. —susurró Talitha con un hilo de voz, al borde del llanto.

Vinny rápido se vistió, acercándose a la mujer rubia con gesto dolido en su rostro.

Con una sonrisa Vinny acarició el hombro de la mujer, suspirando. —Te doy mi pésame, por la basura de esposo que tienes, nena.