(En algún momento de la tarde)
-¡No me toques!
-no lo iba hacer.
-¡Bien!
(Me quedo callado)
-Ah! ¿!No me vas a decir nada!?
-Amor, puedes bajar la voz... –entre dientes–
-¡No me importa quien nos esté oyendo!
(EN LA MAÑANA DE ESE DÍA)
Cómo todas las mañanas desde que la conocí, desperté con el amoroso mensaje de buenos días que ella me dejaba o yo a ella cuando me despertaba antes, pero en la mayoría de los casos era yo quien los recibía al despertar.
Lo leía aún dormitado, eran puras palabras de amor y buena vibra, deseándome un lindo día, diciéndome lo mucho que me amaba y muchas cosas más que me sacaban un gran sonrisa en la mañana.Salía de mi casa, caminando por las laberintosas calles hasta poder llegar a la parada de buses donde ella, muy puntual, me esperaba.
–Buenos días —acompañado de un abrazo y una tierna voz-
—¡Buenos días, mi chiquita bella! —llegando con los brazos abiertos, esperando el abrazo—
El abrazo no tardó en llegar, me tenía envuelto entre sus pequeños brazos.
-te extrañé mucho, ya estaba ansiosa por verte ¿cómo estás?
-bien, extrañaba perderme en tus ojos cristalinos. ¿Como amaneciste esta mañana?
-más que feliz, hoy cumplimos 7 maravillosos meses de conocernos. ¿Si lo recuerdas?
-(con una voz entrecortada por los nervios, respondo) cla... claro que si... ¿cómo olvidarlo?
Ella rápidamente interpreta mi tartamudeo que hacía evidente que me había olvidado de nuestro cumplemés, me suelta fuertemente del abrazo en el cual me había atrapado, da un paso hacia atrás y levanta su mano derecha para apuntarme furiosa con el dedo.
-¿¡Cómo es posible que lo hayas olvidado!? Lo peor es que me mentiste, al menos admítelo.
Trato de vocalizar y encontrar algunas palabras para defenderme, pero termina siendo inútil el intento, ella sigue reprochándome con el dedo apuntado hacia mi, y en el intento de abrazarla me empuja los brazos y se da vuelta, mostrándome todo su enojo y decepción con su espalda.
Pasan algunos minutos y llega la línea de bus que nos deja en el frontis de la academia.
Subo detrás de ella, nos estamos juntos, ella no me dirige la mirada, se recuesta en la ventana y permanece así todo el viaje.Llegamos a la academia, ella baja rápido del bus y desaparece casi de inmediato de mi vista, perdiéndose en el fondo con los demás estudiantes.
Me quedo parado frente a la academia, no dejo de pensar en cuál podría ser una buena disculpa.
Por detrás oigo mi nombre y llega un empujón a mi hombro el cual me hace perder un poco el equilibrio y me saca un susto. Es un amigo mío desde el jardín.-¡hey! Pareces preocupado ¿todo bien?
-(yo, aún dentro del susto respondo). Si... si todo bien, es solo un poco de sueño.
(Él no se convence con mi respuesta)
-¡vamos! Te conozco lo suficiente para saber que no estás bien.
(Suena la campana)
-Bueno ya me voy, no quiero llegar tarde a clases, hablamos luego, -me alejo rápidamente de él -

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PLEIN AMOUR
Teen FictionUn amor divinamente humano, en dos jóvenes corazones. Una pareja llena de aventuras amorosas que dejarán a más de uno con ganas de enamorarse