Hazme explotar (Katsuki Bakugou y tú )

12. ¿Amigos?

Desperté en el hospital y miré a mi alrededor, me encontraba en una habitación, tumbada en la cama y con un gotero en el brazo derecho.

Mi madre estaba sentada en una silla, a mi lado, con expresión preocupada. Se dio cuenta de que había abierto los ojos.

- ¡____ , cariño! Menos mal - se inclinó sobre la cama para darme un beso en la frente - ¿Cómo te encuentras?
- Bien, yo... - recordé de pronto todo lo ocurrido - ¡Katsuki! ¿Está bien? - pregunté angustiada - ¿Y los demás?
- Shh - me sonrió, acariciándome la mejilla - Tranquila, tú céntrate en recuperarte, voy a llamar al médico - hizo ademán de levantarse.
- Mamá, por favor- supliqué sujetándole la mano antes de que se pusiera de pie.
- Está bien. - suspiró - La mayoría los alumnos que fueron atacados ya se han podido ir casa. Aquí en el hospital todavía hay un par de compañeros tuyos, pero se están recuperando correctamente. Luego puedes ir a visitarlos si a los médicos les parece bien.

Asentí sonriendo. La expresión de mi madre se ensombreció de repente.

- Bakugou... - empezó a decir, dubitativa, mirando al suelo.
- ¡¿Bakugou qué?! - mi corazón dio un vuelco y mis manos comenzaron a temblar.
- Había perdido mucha sangre, - continuo mientras agarraba mi mano con fuerza - Recovery Girl ha hecho todo lo que ha podido por él, pero aún está en cuidados intensivos. No ha recuperado la consciencia desde que llegó aquí.

Solté un grito ahogado y las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos. Me incorporé y sentí un ligero pinchazo en mis costillas, nada que no pudiese soportar.

- Quiero verle - musité entre sollozos.
- Lo siento cariño, los médicos no permiten que nadie entre a su habitación, - me abrazó y me acarició la cabeza - pero todo va a salir bien, tranquila, tranquila. ¡No entiendo que había en la cabeza de esa gente para haceros algo así! - su voz se quebró y me apretó contra ella con más fuerza.

Yo también la abracé y lloramos juntas durante unos minutos. Finalmente, respiré hondo y me tranquilicé un poco. La miré e intenté sonreírle.

Mi madre avisó al médico, quien tras realizarme unos controles rutinarios decidió que ya podía irme a casa. Pregunté por los compañeros que todavía estaban en el hospital y resultó que eran Deku y Todoroki. Fui a su habitación para ver cómo se encontraban mientras mi madre esperaba en el pasillo.

- ¡Chicos! - entré con una sonrisa.

Me saludaron sonrientee y le di un fuerte abrazo a cada uno. Me alegraba mucho de que estuviesen bien. Les pregunté qué les había pasado a ellos.

- A mí me atacó un villano mientras iba de camino a visitar a mi madre. - explicó Todoroki - No me lo esperaba y no reaccioné a tiempo. Me hizo más daño de lo que me gustaría reconocer, pero él tampoco salió bien parado. Desapareció a través de un portal.
- ¡El mío también se fue por un portal! En mi caso, el ataque se produjo mientras estaba entrenando - me contó Deku.
- Nosotros también estábamos entrenando - intervine, con un tono triste.
- ¿Nosotros? - quiso saber Todoroki.
- Estaba con Katsuki - mi voz empezó a temblar.
- ¿Con Kacchan?¿Entrenabais juntos?¿Qué pasó? - preguntó Deku sorprendido.

Gimoteé y Deku me pasó el brazo por los hombros. Se lo conté todo entrecortadamente, triste, temerosa y con rabia.

- ¡Se va a poner bien! Kacchan es la persona más fuerte que conozco - Deku trató de sonar animado.
- Sí, dentro de nada estará dando gritos en clase otra vez - soltó Todoriki con una media sonrisa.
- Espero que tengáis razón - suspiré - ¿Ya os han dicho cuándo podéis salir de aquí?
- Oh, el médico dice que podemos irnos después de comer - respondió Deku.