13. Atrevimiento o verdad

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Llegué a la residencia el sábado por la  noche, justo después de cenar, llena de cajas y maletas. Sabía que algunos de mis compañeros ya estaban allí y que otros vendrían al día siguiente.

Les vi al pasar por un salón compartido, mientras Aizawa-sensei me acompañaba hasta la que sería mi nueva habitación. Les hice un gesto con con la mano, pero no me paré a hablar con ellos.

Abrí la puerta de la habitación y el profesor me dejó sola para que me instalase, pero preferirí no deshacer el equipaje todavía. Dejé todas las cajas y maletas en el suelo y salí hacia el salón para pasar un rato con mis amigos.

Les saludé a todos efusivamente, estaba allí la mitad de la clase. Me senté en un sofá entre Todoroki y Uraraka.

Estuvimos conversando sobre la precipitada decisión que había tomado la U.A. de crear aquella residencia. También sobre cómo pensaba decorar cada uno su habitación. En general, la mayoría de ellos estaban entusiasmados con la idea de vivir todos juntos.

Poco después pasó por la sala Katsuki, directo a su habitación, sin mirar a nadie. Kirishima se levantó y fue hacia él, cortándole el paso.

- ¡Eh tío, bienvenido! Te veo genial, ¿ya te han dejado salir del hospital?¿Estás bien? - le pasó el brazo por los hombros, empujándole hacia donde estabamos los demás - ¡Quédate un rato, anda!
- ¡No me han dejado salir, me he ido yo!¡El médico quería que me quedase una noche más, pero qué le den!¡He gritado tanto que al final me han dicho que me fuera! - intentó apartarse del brazo de su amigo - ¡Suéltame, pelo de mierda, no me quiero quedar!

Kirishima no le hizo caso y le acabó trayendo con nosotros. Katsuki bufó, poniendo los ojos en blanco, y se quedó de pie en una esquina. Me miró y le devolví la mirada, sonriendo.

- Kacchan, ¿qué te parece la residencia? - preguntó Deku.
- Es una mierda, pero me sirve para no tener que aguantar a mi vieja todos los malditos días - respondió con desgana.
- ¡Y justo hoy que has salido del hospital! ¡Qué buen regalo de cumpleaños, ¿verdad Kacch...?! - Deku se tapó la boca, muy arrepentido de lo que acababa de mencionar.

Todos miramos a Katsuki, sorprendidos.

- ¡¿Qué acabas de decir, nerd?! ¡Cierra la maldita boca! - Bakugou avanzó hacia él, de forma amenazadora.
- Lo.. lo siento... lo siento, - tartamudeó Deku, tapándose la cara - se me ha escapado.

Denki le paró y le miró entusiasmado.

- ¡Tío! ¿Es tu cumpleaños? ¡Felicidades! - se dirigió hacia nosotros - ¿sabéis que significa eso, verdad?
- ¡Fiesta! - gritamos todos a la vez.
- ¡No!¡No!¡Ni de coña!¡Y una mierda! - se quejó Katsuki.

Todos le ignoramos y empezamos con los preparativos. Momo creó globos y gorritos de fiesta. Kirishima le colocó uno a la fuerza a Bakugou, que gruñó y frunció el ceño. También pusimos algo de música. Katsuki acabó resignándose a tener una fiesta de cumpleaños.

Al cabo de unos instantes, Denki tuvo una idea.

- Oye Momo, ¿podrías crear algo para beber?
- No deberíamos tomar alcohol - le contestó muy seria.
- Venga, ¡qué un día es un día!
- ¿A los demás os parece bien? - Momo nos observo, levantando una ceja.

La mayoría asintió y ella empezó a crear varias botellas y algunos vasos.

- Suficiente, no pienso hacer más. No quiero que nadie se pase demasiado.

Hazme explotar (Katsuki Bakugou y tú )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora