Antes de leer: Jay es hijo de Aladdin y Jasmin
Jay y Harry estaban en el cuarto del último viendo vídeos en YouTube. Entretenidos con los videos de Doblao y las canciones de Destripando la historia,no escucharon que tocaban a la puerta hasta que tocaron con más insistencia. Jay se levantó a recibir su pedido qué consistía básicamente en un paquete de papas fritas y bebidas enlatadas.
-¿Dónde te gustaría comer? pregunto Jay.
-En el tejado.
Salieron por la ventana y treparon hasta llegar al tejado. Ahí se sentaron y brindaron mientras comían las papas.
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-Auradon es increible- comentó Harry estirándose hacia atrás para poder admirar el cielo estrellado.
-Tú eres increible- añadió mirando a Jay y este le sonrió en respuesta.
Sus miradas reflejaban el amor que sentian el uno por el otro. En los ojos de ambos había ese brillo que trasmitía el amor puro de adolescente.
-Tú eres hermoso- dijo Jay luego de una pausa. Tomó la mano de Harry y le plantó un beso en el dorso.
Jay se levantó con agilidad y Harry lo imitó. Ambos estaban de pie precariamente sobre el tejado.
-Te tengo una sorpresa- confesó Jay
-Amo las sorpresas.
-Lo se ángel- Jay silbó y de pronto aparecio una alfombra voladora. Jay saltó hacia ella y tendio una mano hacia Harry-¿Quieres conocer el mundo?
Harry sonrió y tomó la mano de Jay, sentándose en la alfombra que era sorprendentemente cómoda. Está comenzo a volar primero muy cerca del pueblo. La alfombra sabía muy bien su trabajo, hacer de cupido esta era su segunda vez. De un arbusto tomó una flor y se la entrego a Jay quien a su vez se la regaló a Harry. Esa noche visitaron lugares desconocidos e increíbles para el pirata ...
Las ciudades, los océanos, todo pasaba por debajo de la alfombra. Vieron los monumentos más famosos del mundo uno tras otro. La Estatua de la Libertad, el Big Ben, el Coliseo romano, el Partenón griego y la Muralla China de la que Lonnie tanto hablaba.
-Todo parece tan... magico- dijo Harry extasiado. Sabía que el comentario era absurdo porque estaban volando en una alfombra mágica pero aún así "Mágico" parecía la mejor palabra existente para describir lo que ocurría. La alfombra aterrizo en París, justo en la torre Eiffel.
-Wow, un tour por el mundo en sólo 15 minutos. Fue fantástico Jay. Gracias.
-De nada- Jay tomó la mano de Harry y lo miro a los ojos. Él sonríe y todo en lo que Jay puede pensar es que su sonrisa es encantadora. Acarició su mejilla y se acercó a él hasta juntar sus labios con un beso.
Se separaron del beso y sonrieron mientras juntaban sus frentes.
-¿Quieres ser mi pololo? Preguntó Jay
-Sí. Respondió Harry.
