Tener un vecino Hacker puede traerte muchos problemas.
Como que se conecte a tu red de WI-FI.
Y sobre todo que termine descubriendo tu secreto.
Mi secreto.
Soy Darcy York.
Y mi vecino, Xander Wendell , acaba de descubrir que soy una modelo Web Cam.
Todos son vídeos sobre mí en una página de pornografía.
Dios mío...
No.
En todos mis años realizando esto, jamás...
Solo un nombre me viene a la cabeza.
Xander.
¡Mierda, es Xander!
Xander:
Maldito, Braxton.
Me ha estafado el muy hijo de puta.
En ningún momento me dijo el tiempo que me tomaría instalar este jodido programa y puedo imaginar su rostro de satisfacción mientras me imagina intentándolo.
Golpean mi puerta cuando ni me recupero de mi enfado.
Mal humorado la abro, sin mirar por el hueco y Darcy aparece en mi campo visual, mi enojo se desvanece en cuanto la veo, vestida con una peluca de color arcoíris y los labios rojos, además de que tiene la bata abierta y me da una imagen de la lencería roja.
—Darcy.. ¿Qué de...
Me abofetea el rostro dejándome pasmado.
—¿Cómo has podido hacerme esto?
Giro mi rostro hacia ella con una mano en la mandíbula.
—¿De qué demonios hablas?
—No finjas que no sabes.
¿Qué carajos está diciendo?
—Ya te dije que no sé.
Ella alza las cejas.—Me refiero a las paginas donde subiste mis vídeos.
Abro los ojos.
—Páginas pornográficas, Xander, te dije que no..
—No sé de lo que hablas.—Le interrumpo y ella me observa confundida.
Joder.. ¿Qué rayos está pasando?
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Así que es esto.
Deslizo el cursor mientras observo la cantidad de vídeos privados que han subido de Darcy durante sus trasmisiones mientras tengo a una chica furiosa y cruzada de brazos a mi lado.
—Bueno, sí, alguien subió tus vídeos, pero no fui yo.—Digo volviéndome hacia ella.
Darcy me observa incrédula.
—¿Eres consciente que cualquiera pudo grabarlos no?
—Que coincidencia que antes de que llegaras y descubrieras mi secreto, no me ocurriera esto ¿No?
—Te sorprendería lo fácil que es para alguien subir un vídeo tuyo.. Y si fue ahora es solo una coincidencia. En algún momento iba a pasar.
Su expresión molesta continua.
—Kitten, no he sido yo.
—¿Y debo creerte?
—Esa ya es decisión tuya, no la mía. Haya tu si no quieres creerme.
Ella baja los brazo.—Eso ya no me importa.. ¿Qué haré ahora?
—Puedo quitar los vídeos y ya.
Abro los ojos.
—Me tomara toda la noche y quizás mañana también, pero puedo hacerlo. Además parece una página nueva de porno, es más, es un blog.
—¿Y que con eso?
—Que al no ser una página oficial, puedo ingresar más rápido y hay una posibilidad de borrar esos vídeos.
—¿Realmente vas a hacer eso.. por mí?
Sonrio.—Claro qué favor con favor se paga.
—Eres...
—Ahora ve a descansar y déjame trabajar toda la noche.
