El "Sucio" Secreto de Darcy

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Xander:

De todas las posibles cosas que pude encontrar conectándome a la red de este edificio.

Descubrir que mi sexy vecina trabajara con su cuerpo y con el sexo como una modelo web cam, era lo último que esperaba.

Y debo decir que en mi tiempo dedicándome a esto, he visto muchas cosas y debería ser algo que ya no me sorprendiera, pero supongo que lo que ha llamado más mi atención es porque se trata de alguien que me impresionó a simple vista.

Que me gusto a primera vista.

La primera reacción de Darcy fue quedarse callada.

Y luego lo típico. —No sé de lo que hablas.
Sonrio. —Si lo sabes, Darcy.

Ella se pone nerviosa.

Sus labios se separan y aunque la veo en ropa, solo me la imagino desnuda.

—Creo que necesitas tiempo para procesarlo.

Ella no responde y yo le guiño el ojo.

—Te dejo las velas por si se va la luz de nuevo y en cuanto desees hablar, ahí estaré.

No me dice nada y salgo de ese departamento con una sonrisa.

—¿Te gusta esto, bebé?.

Sonrio al ver el video reproducirse en mi monitor principal, Darcy York sabe como usar sus habilidades para existir a cualquier hombre, además de tener un cuerpo increíble, el truco está en saber usarlo bien.

Mis ojos se detienen en su desnudez, desde sus pechos redondos y su cintura delgada, pero sobre todo en sus pechos y en ese delicado lunar que se encuentra al lado del pezon izquierdo, mi boca se hace agua y me imagino lamiendo ese bello lunar, metiendo sus pezones en mi boca y chupando de ellos.

Aprieto el culo en la silla.

Debería estar trabajando y estoy mirando como mi vecina esta a nada de empezar a masturbarse.

Mi sonrisa se mantiene y veo que después de darle una provocante felación al vibrador y que hizo que mi polla doliera, ella ahora lo lleva hacia su zona íntima, húmeda y chorreante.

—Móntame, Kitten. —Dice la voz, a la que termino borrando solo para escucharla a ella.

Mi habitación se llena de los gemidos de Darcy mientras el vibrador se hunde en su interior, se sostiene con ambas manos hacia atrás y comienza a saltar.

Joder...

Me la imagino saltando sobre mi y  joder, no puedo evitar que mi mano viaje ahí.

A la mierda todo.

Me abro los pantalones y envuelvo los dedos alrededor de mi polla.

Me toco mientras de fondo oigo los ruidos provocativos que salen de la boca de Darcy York, ella pregunta "¿Te gusta?" y como si la pregunta fuera para mi, le respondo.

Mierda.

—¿Averiguaste algo?

Meto un pedazo de bizcocho a mi boca.

—Ese silencio me dice que no.

—Esta encriptado.

—¿Y desde cuando ese es un problema para ti?. —Pregunta Luis con cierto fastidio en la voz.

—¿Por qué jamás me dejas terminar?

Paso el bizcocho y me aclaro la garganta, me sirvo un vaso con  Coca Cola que saque del refrigerador.

—Su red está muy bien protegida, lo que  me dice que además de ser un enfermo, también es un puto hacker. Lo que necesito es ir de compras.

—¿De compras?

—Necesito un programa que me deje entrar a su red, se donde conseguirlo, aunque no es un lugar..

—¿Un mercado negro?

Hago una mueca.

—No cuentes con nosotros, si vas a ese lugar, esta lejos de jurisdicción.

—No te preocupes, ya me acostumbré a que no puedo contar con ustedes en este tipo de cosas, igual que siempre lo quieren todo servido.

—Cuidado con lo que dices, Xander, se te olvida que tienes...

—No hablemos de eso. —Le interrumpo. — Yo haré todo.

Tocan el timbre de mi departamento.

—Te dejo.

—Espera, Xander.

Dejo el móvil y me acerco a la puerta, por el hueco de esta, la veo y una sonrisa cruza mis labios.

Abro la puerta.

Tímida y preocupada, así se ve.

Muy diferente a la confianza que tiene al estar frente a la cámara.

—¿Podemos hablar?

Me apoyo en el marco de la puerta y con una sonrisa, le digo. —¿Vienes a negociar el que me quede callado, Kitten?