Tener un vecino Hacker puede traerte muchos problemas.
Como que se conecte a tu red de WI-FI.
Y sobre todo que termine descubriendo tu secreto.
Mi secreto.
Soy Darcy York.
Y mi vecino, Xander Wendell , acaba de descubrir que soy una modelo Web Cam.
Me dieron un juicio en el que para mí tranquilidad, declararon mi situación como "Defensa propia"
La justicia para mi existió y fue tranquilizador ya no sentir ese peso en los hombros, y aunque pase un mal rato.
Ahora yo quería olvidar.
Además de que tenía algo mejor en que pensar.
—Hoy es mi último directo.—Aviso esa noche y el chat se vuelve como loco.
"¿Cómo que ultimo directo?"
"¿Alguien sabe que sucede?"
"¿Te vas, Kitten?"
Junto a varios mensajes que no dejan de llevar, también me envían muchos emoticones tristes.
Y yo tomo un respiro antes de dirigirme hacia ellos y empezar a hablar.
Doy mi discurso que prepare muy bien y agradezco por completo, empezando a quienes me siguieron desde mis inicios, los que se añadieron después y quienes pidieron una sesión alguna vez, o simplemente estuvieron activos mirándome en público.
Explico mi situación y al acabar, me siento tranquila con la respuesta que obtengo.
"¡Muchas gracias a todos por tanto! ¡Tantos años juntos, pero es hora de decir adiós!"
Hoy Kitten se despide.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Decidí dejar el modelaje Web Cam una vez que decidí que era momento de empezar mis prácticas sobre mi carrera.
Además de que este año era el último, así que una vez tomada mi elección, cerré mi cuenta y me enfoque en lo que vendría, así como Xander empezó a hacerlo.
—¿Qué es esto?.—Pregunta Xander observando el folder que parece contener hojas y que ahora mismo se encuentra en manos de Luis.
—Tómalo.—Le pide.
Xander lo hace y sus ojos se abren al dar con el contenido, los míos igual.
—Es un documento que afirma que ya no eres un convicto, en otras palabras.. Eres libre ahora, Xander.
Una sonrisa cruza los labios de mi novio, yo también estoy sonriendo.
—Gracias.
Hasta yo me sorprendo por ese agradecimiento dirigido
—Y una cosa más.—Añade Luis.
Ambos lo observamos.
—Ya no te metas en líos, Xander.—Habla más fuerte.
