El "Sucio" Secreto de Darcy

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Darcy:

—¿Tú? —Mi voz tiembla y apenas me he recuperado de la confesión. —¿Tu eres mi admirador secreto?

Harvey sonríe lleno de emoción.

—Lo soy y no sabes cuánto deseaba decírtelo.

Esto no está pasando.

¿Harvey?

Pero si lo conozco, lo conozco casi desde que me mude.

El jamás.

—¿Cómo... cómo paso esto?. —Pregunto y su sonrisa se borra, trato de mostrarme tranquila, aunque mis piernas no dejen de temblar. —No entiendo. ¿Cómo?

—Te lo explicare. —Él se acerca a mí y yo me tenso. —Llevo viéndote por la Web todos estos años, aunque nunca me atreví a pedirte una cita en privado, me conformaba viéndote con esas extravagantes pelucas y detrás de una cámara.

Trago duro.

—Admito que no sabía quien eras hasta hace poco, pero el día de la fiesta.

¿El día de la fiesta?

—Encontré tu habitación. —Responde y el recuerdo me regresa.

Cuando Martin dijo que había encontrado mi habitación abierta, era verdad.

Harvey estuvo dentro antes que él.

—Era como un sueño, te he seguido tanto tiempo como para no tener dudas que esa habitación era la misma donde hacías tus directos.

—Harvey...

—Me has gustado mucho, Darcy, desde que te mudaste te he amado.

Mis ojos se abren.

—Y justo cuando te estaba olvidando por haber conocido a Kitten, descubro que tú y Kitten son la misma persona... ¿Acaso esa no es una señal?

—Harvey...

—¿No es una señal que me dice que debemos estar juntos?

La vista me arde.

—Sé que tenías miedo y entiendo porque arrojaste mis chocolates ese día. —Pronuncia acelerando mis latidos. —Creías que yo era Martin, pero no lo soy. Soy yo, Darcy, Kitten..

Su mano se dirige a mi rostro.

—Soy Harvey, mi amor.

—Harvey.. esto..

Me aparto de él.

¿Qué debo hacer?

¿Qué hago?

Intenta acercarse a mí de nuevo y me coge el rostro, sus manos van a mis mejillas.

—Nosotros tenemos que estar juntos.

Trago duro y su mano se dirige a mi pulso, sus ojos me observan.

—¿Por qué estas tan nerviosa.?

—Harvey...

—¡Te dije que yo no soy Martín, Darcy!. —Me alza la voz.

—Lo sé, lo sé. —Respondo y el se tensa, no me oído nada segura.

—¿Es por Xander?. —Sus manos aprietan mis brazos.

—Harvey, no...

—¿Él te tiene amenazada para que no estemos juntos?

—No, claro que no.

—Voy a acabar con él.

—¡No!

Sus ojos me observan muy abierto.

—Harvey.. yo.. no..

Harvey se tensa.

—Me estas asustando, solo... solo hablemos esto calmadamente.

—¿Tu no sientes lo mismo por mí?

—No.. si lo siento. —Miento. —Lo siento. Solo vamos, vamos a .. hay que calmarnos.

—Darcy..

Él se acerca un paso a mí y yo retrocedo.

—¿Sabes que si no eres mía no serás de nadie?

Los ojos se me llenan de lágrimas. —Harvey nos conocemos hace mucho tiempo... tu no...

Sus pasos no se detienen igual que los míos en retroceso.

—No me harías daño.

Él sonríe.

—¿Sabes cuánto tiempo he pasado queriéndote y en dos ocasiones, creyendo que eras otra persona.

—Harvey.

—Lo menos que puedes hacer es quererme, Darcy.

—Harvey, por favor...

—Tu y yo vamos a irnos lejos, Kitten, nos iremos a donde nadie nos pueda separar.

Esta loco.

Está completamente loco.