El "Sucio" Secreto de Darcy

16

Xander:

Esta ignorándome.

Ese fue el resultado que obtuve después de nuestra discusión y en el mismo día de la reunión.

Durante todo el tiempo, lo que hizo Darcy no fue más que pretender que yo no existía y a Luis, quien se había colado, le parecía divertida la situación.

—No tienes porque permanecer aquí.

—Estoy pensando seriamente en reclutar a Darcy York. —Me responde. —Ella tiene buenas ideas.

—¿Le llamas invitar al enemigo a tu propio hogar?

—Es un método anticuado, pero va a lograr acercarse a el.

Joder

—Además si estoy aquí es porque necesito asegurarme que cumplas con el acuerdo.

—Lo haré, peno quiero que ella se involucre.

—Demasiado tarde. —Señala el hacia la puerta.

Martín acaba de llegar.

Darcy:

Mi departamento está lleno, no totalmente repleto, pero si han venido bastantes personas, entre inquilinos como mis vecinos los Dashers y los hijos de estos, también Harvey esta presente, las gemelas del piso dos, todo el segundo piso y incluso el mismo recepcionista.

Tuve que pedir permiso, aunque al final no fue necesario una vez que todos fueron invitados.

Y ahora también Martín.

Lo saludo y lo dejo un momento a solas antes de dirigirme a la cocina, donde se encuentran los dos cuatro recipientes de ponche rojo.

Me sirvo una taza a mi y otra a Martín, cuando levanto la mirada me congelo al notar que la puerta de mi lugar de trabajo y donde hago los stream , está abierta.

Aunque me siento digamos un poco relajada al ver a Martín dentro.

No sé ha girado, pero nota mi presencia. —Así que aquí haces tus directos.

Se vuelve hacia mi y yo le ofrezco uno de los dos ponches que llevo en mano, me lo recibo.

—Aquí es.

—Debí admitir que lo dudé un poco.

—Te he dicho toda la verdad, Martín.

Martín dibuja una sonrisa en sus labios. —Ahora lo sé.

Trago saliva.

—¿Cómo entraste?

—La puerta estaba abierta, yo solo entre.

Jamás dejó esta puerta abierta.

—Junta. —Se corrige. —Estaba junta.

Trato de olvidar esto.

—¿Te parece si salimos de aquí?

Con una fingida sonrisa, digo. —Claro.

Xander:

Estoy celoso.

Aunque se que esta es una jodida fachada para atrapar a Martín Henderson.

Eso no logra que deje de sentir celos y menos que mis puños se aprieten hasta que los nudillos se vuelvan blancos.

Además ella está coqueteando muy bien, demasiado bien para ser fingido.

Mierda.

Trato de quitarme ese último pensamiento, llevo el vaso con ponche a mis labios y bebo.

—Ya entiendo porque estás tan distraído con ella. —Comenta Luis, he tenido que soportar sus jodidos comentarios que buscaban provocarme toda la noche. —Aunque no deja de ser un problema.

Lo observo .

—Quiero esa red, Xander. —Vuelve a recordarme lo..

—Y la tendrás.

Por mi bien y por el suyo.

Por Darcy.

Ahora mismo solo me preocupa ella.

Espero a que todos se marchen para acercarme a ella.

—Gracias por venir. —Agradece Darcy con una sonrisa que se le termina borrando al verme. —Tu también deberías irte.

—Estas metiendo cada vez más adentro de la boca del lobo, Darcy.. y no podré sacarte.

—Lo estoy haciendo bien, no necesito que me saques.

De acuerdo, esa contestación brusca me dice que sigue molesta.

—Tengo que limpiar, te agradecería que te fueras.

Ahora me esta echando.

Me abre la puerta y camino hacia ella, mis pasos de detienen en frente y en lugar de salir.

Le cojo de las mejillas y la beso, le doy un beso duro del que no se aparta, pero tampoco corresponde.

—¿Podemos hablar ahora?. —Pido.

—Esto no es hablar.

—Lo sé muy bien que no lo es.

Pasa la lengua por su labio inferior.

—Ya fuiste bastante claro.—Me recuerda.

—Déjame ser más claro aún, Darcy. —Le pido. —Solo déjame hablar.