Extraña familia

Capitulo XXXIII

➖Le agradas—eso no se lo esperaba y su familiar apareció para mirar al pequeño que alzó su manita y este solo dejo que unas de sus nueve colitas rozaran la mano para solo querer agarrarla.—Shun.

El zorrito solo negó con la cabeza para seguir entreteniendo al niño con su magia y la serpiente solo siseo un poco para sacar su lengua y tocar al niño para luego meterle de nuevo y está estaba muy sorprendida.

➖Ese medico tenía razón Tom—para verlo aún cruzado de brazos y ofendido para solo llamar su atención.—Ese niño es poderoso. Solo falta saber quién es el padre.

El chico de ojos verdes se tenso para mirar a su niño, tenía el color de sus ojos como sus cabellos eran de un color peculiar pero sobre todo no había nada que pudiese decir sobre quién era el padre, apenas si vio a esos sujetos, los cuales nunca les presto atención pero sobre su ex, no quería reconocer nada de el y por lo tanto estaba pensando en inventar una gran mentira pero como lo hacía si era malo mintiendo.

Su bebé solo dejo de mirar al zorrito para sentir el miedo de su mamá para comenzar a llorar y llamando su atención lo comenzó a acercar, para susurrar palabras suaves pero no podía calmarlo.

➖No vas a decir quién es el padre de tu hijo—se acercó un poco y recordó que había una forma, ignorando los sollozos de cierto bebé—¿O no sabes quién es?.

El niño solo se calmo al escucharlo hablar en parsel para voltear a verlo y tenderle sus manitas.

➖¡Creo que quiere que lo abraces!—agradeció a su niño para no contestar eso.

➖No voy a hacerlo—mirando al bebé que lo seguía viendo y comenzando a sacar lágrimas al ver que no lo hacía.

➖Tu lo aguantas Tom—se divertía un poco la serpiente al verlo en esa posición tan delicada y lo conocía bien.

➖Ya qué—no tuvo más remedio.—Damelo.

El pobre se lo paso un poco sorprendido.

No tenía idea de cómo es que sabía cargar aún bebe, había que decir que su cara era algo graciosa, si de por sí aún seguía sin creerlo de la mujer más buscada y la cual había estado un poco desequilibrada mentalmente, ahora el ser el mago más temido. Parecía más dócil porque su hijo se sentía bien con su cercanía, aun con su aura de magia no era una amenaza y le sonrió sin llorar al ser cargado por el.

Miro a la serpiente que parecía saber algo para mirar a su zorrito quien lo miro igual de sorprendido.

Nada se dijo después de eso.

Tres semanas después.

Lo escucho llorar de nuevo, levantándose sin ponerse sus zapatos, salió de su habitación y se dirigió a la de su hijo, el cual tenía su propia habitación porque a los dos los llevaron al piso de arriba donde se instalaron pero como el no podía pararse aún, su traslado fue casi literalmente un poco extraño para el; su niño estaba al lado donde el se encontraba, cerca de la habitación de cierta persona que en esos momentos se hallaba fuera atendiendo sus negocios o su trabajo como Lord Oscuro.

El era quien se encargaba la mayor parte del tiempo o durante dos meses de ir y cuidar de su hijo, como traerselo cuando debía darle de comer o solo para verlo en las noches, durante el día era la misma Bellatrix Black, quien retomo su apellido de soltera al separarse de su marido, en el tiempo corto que tuvo durante su embarazo al ver que ninguno de ellos llegó a nada y regresado a ser solo una Black.

Ahora que ya podía ponerse de pie, solo por un corto tiempo podía ver a su niño el cual parecía solo asustado por algo, para cargarlo y en sus brazos lo trataba de calmar de no ser porque sintió como de manera abrupta se sacudió la casa, las barreras estaban siendo atacadas para hacerlas caer, había intrusos en la propiedad y su familiar apareció.