Capitulo XXXI

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Leía tranquilamente, cerca de la ventana, sentado en el pequeño sofá que agregaron a su cuarto como una mesita donde podría comer para no estar fuera. Había barreras rodeando la habitación y era como su prisión lujosa y cómoda por lo mismo, cierta persona no querría correr riesgos con el imprudente chico para soportarlo por si el bebé moría y de ese modo solo los elfos podrían entrar y salir por que alguien no lo molestaría con su presencia.

Sabía cuándo alguien venía y sintiendo la magia de su profesor en la casa. Usaba el anillo aún y cambiado exclusivamente su utilidad, solo ocultaba su presencia mágica para los demás curiosos y aunque quisiera sale no podría decirle a nadie.

➖Joven amo—apareciendo una elfa que le trajo su comida.—El Amo me ordenó decirle que el Sr.Dimitri está aquí.

➖Gracias por avisarme—dejo su lectura para sentir felicidad de ver a alguien por fin.—De casualidad, el...¿Severus Snape está aquí también?.

➖Si, ahora mismo está con todos reunidos—para hacer una referencia y desaparecer.

Suspiro de nuevo por la soledad para tocar su pancita abultada, donde su hijo se removió inquieto.

➖Pronto te tendré entre mis brazos—sonriendo feliz y mirando dónde estaba la cuna que fue un regalo de Narcissa, la madre de Draco.

Algo que le explicaron era que los embarazos de un mago fértil no eran como el de las mujeres. Una mujer normalmente tiene que pasar nueve meses con el niño dentro para su desarrollo, en algunos casos se pueden adelantar en las mujeres un mes por casualidad o en otros casos por problemas nacen prematuros los bebés. Para un mago fértil los bebé se desarrollan más rápido y nacen a los siete meses de gestación, es un poco contradictorio pero por ser magos es posible por la magia, la magia se adapta en el bebé y poco a poco el se desarrolla lento los primeros dos meses; para el tercer mes o cuarto mes el bebé tendría un estado más avanzado donde la magia ya había aceptado a su huésped nuevo y para los últimos tres meses el bebé solo aguardaba para nacer.

A él le quedaba poco tiempo para que naciera su bebé y por lo tanto estaría encerrado hasta ese día.

Se supone que los bebés mágicos sienten a sus padres y los reconocen por sus magias, ellos las distinguen y aunque intenté cambiarlos en el fondo de su ser saben quiénes son sus padres y por esas razones era peligroso dejarlos con vida, según palabras de Nagini.

Un proceso doloroso hubiese sido para el si permitía que pasará, su bebé era sagrado y nunca pensó en ser tan cruel como para matarlo como algunos esperaban, el podría ser muchas cosas pero nunca sería un monstruo como para matar a su hijo no nacido y según las leyes antiguas de la magia, era un crimen matar a un bebe no nacido aún y se pagaba caro, muy caro con la muerte o en otro caso, la autoridad pasaba a los dementores ya que ellos daban muerte a quien cometiera un acto criminal tan grave.

Miró su comida y procedió a comerla.

Estaba tan rica, siempre ese sabor tan casero que le recordaba mucho a su tía, la cual extrañaba a cada segundo pero como sus padres, murió protegiéndolo, la diferencia es que por circunstancias diferentes, y cada minuto solo pensó en porque no regreso ayudar, porque se quedó parado sin poder hacer nada y luego recuerda que sin importar lo que pasará el debía vivir por su bebé, pasará lo que pasará.

Llevó su mano a su rostro, sintió húmedo por las lágrimas que comenzó a derramar inconsciente de si mismo por no poder evitar ese doloroso recuerdo. Aún recordaba el cuerpo de su tía, la explosión no logro desfigurarla, solo había sangre al ser aplastada por los escombros y pálida sin señales de vida.

Cada vez que lo recordaba, no podía evitar sentir ese nudo que se formaba y quería llorar pero no podía hacerlo y debía alejar esos tontos pensamientos, ya no podía sentirse mal de ese modo, no podía seguir sintiendo culpa ni tristeza.

Extraña familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora