Capitulo XLV

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Su nueva rutina consistía en practicar su magia y seguia aprendiendo.

Descubrió que era muy sencillo realizar varios hechizos sin su varita y la usaba primero antes de practicar sin ella para después ir al estudio dónde un hombre de cabellos negros, le enseñaba lo básico que el aprendió en esos días y después lo ayudaba en combate una loca maniática experta. Seguia después sus demás estudios, aprendiendo artes oscuras con el maestro experto, y el no perdía nada de tiempo en hacerle ver sus errores y este no perdía tan rápido la paciencia porque al parecer su tío Remus fue un buen profesor como su tía al enseñarle.

Cuando estaba practicando su magia, lo hacía cuando su niño pasaba tiempo de calidad con los familiares, ellos lo tenían bajo vigilancia y de paso sea su querido padrino lo cuidaba mientras el estudiaba lo teórico.

Al pasar tiempo con su maestro Oscuro, el niño los veía curiosos, y este solo miraba fijamente lo que hacían para querer aprender pero su padre siempre lo miraba divertido y el no sabía si era muy buena idea tenerlo cerca.

Ese día salieron a pasear por los jardines cuando una mujer de cabellos castaños apareció de la nada con otras personas y acompañados de los hermanos Lestrange, ellos mantenían seriedad y en segundos entraron a la mansión dónde el permaneció fuera y su niño solo miro a su madre para sonreírle.

Decidió hacer un poco de magia no verbal y aparecieron unas bellas mariposas de un color peculiar azul que los rodearon para comenzar a reírse y jugar con ellas.

Su familiar apareció para unirse al juego.

Eso lo hizo reír de no ser porque sintió un gran temblor en la magia y el zorrito hizo un campo donde estaba el pequeño con el para no sentir esa abrumadora cantidad de magia y el miro a su zorrito para suspirar porque reconocería la magia de alguien enojado.

Salió una bella mujer antes convertida en serpiente que solo se acercó donde estaba el.

➖Deberías ir, no pienso aguantarlo—no más, suficiente lo hizo cuando se volvió loco.

➖Te encargo a Albus—suspiro ya que no sería fácil.

Se dio la vuelta para entrar donde dos hermanos también salieron y le hicieron una cordial reverencia, de ese modo se detuvo.

➖¿Que le hizo enfadar?—miro a ambos detenidamente.

➖Vino la viuda de Millerr como la familia de este exigiendo justicia en su nombre—uno de ellos no quería hablar de más.

➖Así que creen que la obtendrán—no sabía si eran idiotas o se hacían, y se pregunto que reacción tendrán al saber que fue el quién lo mató.—Iré a ver.

No lo detuvieron porque tampoco querían meterse en problemas.

Una vez entro al estudio, una mujer de cabellos castaños mantenía su mirada sería, sus cabellos amarrados en una coleta pero sobre todo parecía no estar nada feliz, su aura mostraba un poco de melancolía y a la vez apretaba los puños.

Los padres, debió suponer solo mantenía sus miradas gachas y llenas de terror como la madre sollozaba, un hombre por otro lado se mantenía con la mirada gacha pero al mismo tiempo parecía demasiado serio y pensativo.

➖¿Que haces aquí?—siseo para solo hablar con el al verlo ahí parado.

➖Me estás causando un dolor de cabeza y te recuerdo que Albus es muy sensible a la magia—tampoco iba a retroceder pero se acercó a estar a su lado.—No deberías enojarte con personas que no lo valen,

➖Viniste a ver el show—negó con la cabeza para regresar su mirada a ellos.—No haré nada.

➖Mi Lord—los sorprendió un poco.

Extraña familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora