Extraña familia

Capitulo XLIX

Al abrir sus ojos e intentar moverse no pudo hacerlo, se hallaba atrapado por unos fuertes brazos y al alzar un poco su rostro se encontró con cierto hombre dormido a su lado, no se movió para nada pero se limito a acurrucarse un poco más al cuerpo de el para sentir paz y tranquilidad, de hecho quiso probar algo y eso fue que hizo que su magia se mezclara con la de el para saber si era cierto lo que su familiar le dijo anoche solo para probar si era cierto.

Cuando empezó a notarlo en vez de repelerlo, hizo lo contrario. Estaba feliz de comprobar que sus magias se entrelazaron.

Solo dejo de hacerlo al notar como se empezo a mover y dejo de hacerlo para no despertarlo y estaba tentado a hacerlo de nuevo, pero tuvo que contenerse.

Recordó que alguien no le gusta ser molestado mientras duerme, se ponía de un humor, apenas si lograba ponerlo de buenas y su niño ayudaba mucho en mejorarlo, por desgracia no era nada fácil para el.

Eso lo hizo pensar en su situación.

Habían pasado muchas cosas desde aquel día que supo de su embarazo, todo cambio, si estaba asustado pero el pensar en perder a su niño no era algo que él pudiera tolerar, ni siquiera en quitarle la vida por eso tomo su decisión y después del atentado en su contra y la muerte de su amada tía solo había alguien capaz de salvarle la vida y ese era su enemigo. Aquel que quería matarlo por la tonta profecía dicha, no podía ir con Dumbledore, sabía de antemano que aunque fuese alguien racional, no le iba a creer si el revelaba lo que sabía y de seguro lo obligaría a participar en la guerra por el famoso dicho "por el bien mayor".

Su niño estaría al cuidado de personas de las que no confiaba y estaba seguro de que estaría la vida de su niño en riesgo todo el tiempo, dudaba mucho aún que ellos pudieran protegerlo como hasta ahora aquellos considerados magos oscuros habían demostrado ser en verdad verdaderos aliados, verdadera familia y sobre todo la protección a la familia era más importante.

No lamentaba el haber tomado la primer oportunidad presentada, al contrario, conoció a buena gente y estaba más familiarizado con el bando oscuro que con el bando de la luz, sus ideas eran diferentes y había fallas en ambos lados, pero, sobre todo era por las personalidades de los magos que estaban en el bando de la luz, no los toleraba y menos sus ideas tan cerradas.

Aunque no esté en ningún bando, eso le gustaba de cierto hombre de ojos azules, el lo mantenía seguro, le brindaba protección y sobre todo se aseguraba de que no se involucrara y se expusiera, no era como siempre se lo pintaron, entendía mejor que nadie el actuar y el comportarse de ese modo.
Creció en un orfanato muggle, rodeado de gente que al verlo le tenían miedo, odiado por su padre biológico, maltratado desde su niñez y descubrir lo que su madre había hecho, que podrían esperar los demás, si en vez de ayudarlo a integrarse al mundo do de pertenecía, prefirieron dejarlo a su suerte, en vez de ayudarlo, lo dejaron completamente solo y no ayudo en nada que el supuesto líder de la luz, el gran mago que todos admirarán le dijera palabras crueles.

Se pegó más a él y trato de pensar que el por lo menos tuvo a su tía, ella no lo dejo solo en absoluto, evitaba que su vida se volviera vacía, ella quería que conociera lo que es un hogar y lo que de verdad importaba, y si lo viera, estaría un poco sorprendida o mejor dicho ella no podría creer que el ahora estuviese saliendo con el mismo hombre que casi lo mata de bebé.

Nunca espero tener sentimientos hacia el hombre que debía haber sido su enemigo, sentir como se sentía cada vez que estaba con el, mucho menos verlo de otra manera. Lo respetaba y lo veía como un gran mago poderoso, no lo veía de otra manera como muchos otros que besaban el piso por dónde pasaba, y cuando comenzó a verlo como aún hombre se asusto y trato de negarlo varias veces.

No podía hacerlo más, tenía sentimientos por el y no sabía si lo amaba, no sabia mucho del tema, solo tuvo un experiencia horrible y lo descubriría poco a poco, tenía mucho tiempo para poder llegar a amarlo como su padrino amaba a Snape o como su tío Remus amaba al patriarca de la familia Malfoy.