¿Como hacer que unos chicos de un pueblo pequeño enloquezcan?
Fácil, un alcohol que raramente lo encuentras en pueblos tan chicos como lo es Dunkler Hain.
Los cincos están completamente embobados casi alabando al maldito alcohol de color turquesa que la verdad no se porque tanta emoción, no es nada que te mueras sin beber un poco.
Una vez llegando a la cabaña yo subo las escaleras para ir a mi habitación y dejar mis cosas para luego volver a bajar por mi helado. Escucho los pasos atrás de mi y por el rabillo de mi ojo, veo la cabellera roja. Ignorandola entro a mi habitación y dejo mis cosas y salgo a la par con Zara.
-¿Vas a probar la absenta? - me pregunta cerrando su puerta.
-No, Zara. - suspiro. - No es algo que me de tanta emoción.
-Solo era una pregunta, no te pongas agresiva, hermanita. - alza sus manos.
-Lo sé, pero ya me fastidiaron con el mismo tema. - bufo. - ¿Es la primera vez que esta esa bebida en el pueblo?
-Si. - se cruza de brazos. - ¿Por qué te molesto lo que dijo Cassian en la estación?
-No me molesta, solo es... Extraño. - digo y asiente.
-Ya sabes lo que pienso con que le hables. - me señala y asiento cansada.
Ella baja y yo la sigo, solo que yo me desvío a la cocina. Saco el delicioso helado sabor vainilla del refrigerador y también un tazón, es casi todo el helado para mi. Cuando ya estoy guardando mi preciado helado entra el peor.
Cassian.
-Mira, que rico. - se acerca y agarra mi cuchara para ya comer pero yo me como el helado.
-No. - me alejo.
Agarro mi cuchara y lo pongo en mi tazón.
-Anda, invítame. - hace un puchero y niego.
-Estas loco. - me río.
Hay un pequeño momento de silencio incómodo pero luego el avanza hacia mi y me acorrala en la barra, casi igual que en el supermercado.
-Agh, caes mal aléjate. - lo empujo y se ríe.
-Solo voy a agarrar una cucharada. - su rostro esta cerca.
Se lame los labios viéndome pero en un movimiento rápido se aleja y va del otro lado de la barra solo para agarrar de mi helado.
-Esta rico. - dice con helado en su boca.
Me cruzo de brazos viéndolo apretando mi mandíbula porque de alguna forma siento fastidio pero a la vez me causa gracia. Es un loco muy atractivo.
¿QUÉ? ¿Te estás escuchando, loca?
-¿Entonces vas a tomar? - me ve y ruedo mis ojos.
-No, Cass, no voy a tomar. - me recargo en la barra. - No quiero probar esa cosa.
-¿Estas en tus días? - arquea su ceja.
Idiota.
-No porque esta fastidiada y molesta por esto de la absenta significa que estoy en mis días. - agarro mi tazón. - Solo no quiero despertar sin saber que hice en la noche.
No lo dejo hablar y me voy de la cocina para subir.
Estoy tan cansada de negarles casi todo el día de que voy a tomar, estoy cansada de tener miedo a un asesino que no conozco y no se si vaya a atacarme a mi o a alguien más.
Desde que mis padres murieron y me mude aquí todo ha ido mal, ellos eran mi estabilidad, mi compañía, mis consejeros, mi fortaleza y sobre todo mi hogar. Es muy difícil ya que nunca se me cruzó que morirían o que los perdería de la noche a la mañana. Sinceramente daría lo que fuera por un abrazo de papá, un regañó de mamá, los felicitaciones de papá, los apapachos de mamá y más que nada una tarde de juegos con ambos, como antes. Solo quiero volver en el tiempo y disfrutarlos más.
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El Bosque del Silencio (+18) ||TERMINADA||
Mystery / ThrillerThalia Becker es una chica normal, con una vida completamente normal, sin complicaciones y una buena vida. Todo era perfecto hasta que ambos de sus padres fallecen en un accidente automovilístico, obligandola a mudarse con su hermana mayor. Su herm...