95. Ellos

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*N. OMNISCIENTE*

Vivir en un lugar en donde diariamente hayan asesinatos, pero que tú seas el asesino. Sería raro o quizás no, no temerle a nada y que todos te teman a ti.

Draven pensaba que eso era genial, caminar por las calles de Dunkler Hain y, mientras que los que caminaban a su lado lo veían normal, él pensaba miles de maneras de matarlos y ocultar los cuerpos.

Si, una vez que llegó Draven, la tranquilidad se fue y el suspenso vino. Cualquiera que viera diario, lo empezaba a estudiar e idear una forma de matar a aquella persona. Él era un chico tan inteligente y capaz de idear algo en menos de cinco minutos, pero todo ese ingenio lo utilizaba para ver sufrir gente al azar.

Y llegó ese día, ya con veinte años y mató aún señor de cuarenta años y viudo, para el pelirrojo fue como acabar con su soledad. El cuerpo estaba en el búnker y él ya iba a buscar como deshacerse de él.

-¿Descuartizarlo o que se hunda? - pregunta mientras camina por el bosque observando el lago.

La cabaña. Ya estaba en construcción, pero como casi no pasaba por ahí, no se dio cuenta que ya estaba acabada y lista para ser habitada. De seguro por una familia de la ciudad que no sabe de los asesinatos.

Habían marcas de neumáticos en el suelo del bosque, como si se hubieran ido de prisa. Draven no sabía que hacer, pero la puerta principal se abrió antes de que él huyese.

Una pelirroja de ojos azules, alta y delgada salió con una bolsa negra en su mano, se le notaba molesta hasta que su mirada se topó con él, su hermano. Eufórica fue a abrazarlo.

-Draven, estás aquí.

-Y tú aquí, ¿por qué? - estaba confundido.

En la cabeza de Draven, Zara todavía seguía viviendo bajo el techo de Devon, su madre. Su mamá iba a visitarlo y para eso utilizaba la casa de Max, fingiendo que vivía ahí y que todo iba normal. Una vez Devon fue a verlo y le comentó que todo iba muy bien entre Thalia y Zara, entonces ¿Qué rayos hacía Zara ahí?

Fácil, la pelirroja se enojó con su mamá porque no iba a dejar que Thalia conociera a Draven y eso fue una fuente de peleas entre ellas de todo un año. Y Arthur, el esposo de Zara, fue una fácil salida para la pelirroja.

Los gemelos entraron a la cabaña a charlar un poco, antes de que Arthur llegara.

-Pero tanto mamá como yo, no estamos listos para que yo conozca a Thalia. - comentó Draven.

-Pero ella ya está grande y debe de entenderlo. - habla Zara algo molesta.

-No, si te dijeran que tienes otro hermano que casi te mató, le tendrías miedo y ella me tendrá miedo.

Lo que dijo Draven es cierto, pero no fue algo que le mortificara en esos momentos.

-Arthur es él, ¿no? - señala una foto que estaba en la mesita de centro. - Se quien es.

Un pueblerino más de Dunkler Hain, típico y molesto chico que se cree superior a todos, esa era una descripción en general de lo que era Arthur. Más de una vez Draven pensó en matarlo, pero se fue de viaje y su muerte se canceló.

-Si, no es lo mejor, pero al menos me alejó de mamá. - rodó sus ojos.

-De todas las personas a la que menos odio es a mamá, ¿por qué la odias? - la ve extrañado.

Y es cierto, Devon, a pesar que la alejaron de su hijo, aún lo visitaba y lo quería a pesar de todo.

-No la odio, solo no se porque no te llevó a casa después de que te dejaron salir.

-No te preocupes por mi. - bufó Draven. - De hecho me divierto, sigo matando y me mantengo en el anonimato.

-¿Qué? ¿Estás loco? - Zara se sorprendió.

-Si.

-Draven, es en serio, ¿sabes que te pueden atrapar y volver a internar?

-Quien hizo mis días fatales y me hizo peor, ya está muerta.

Silencio.

Zara en el fondo estaba decepcionada, ella pensó que por fin podría salir con su hermano a lugares públicos sin que él quiera matar a cualquier persona que respire.

-Y, si ese tal Arthur o el que sea te hace algo, los mato. - tensó su mandíbula. - Si Arthur te llega a tocar algún jodido pelo anaranjado tuyo, no va a poder vivir para contarlo.

-No ha hecho nada, a penas llevamos dos meses de casados y todo avanza genial. - suspiró y sonrió algo forzada.

-Ajá y ¿por qué estabas molesta antes de que me vieras? - se cruzó de brazos.

-Bien, se molestó porque hice amigos. - sonrió. - Son tan gentiles conmigo.

-Lo voy a tener que ver para creerlo. - hizo una mueca. - Mientras estés aquí te voy a cuidar, eres mi hermana.

-Voy a estar bien.

Esas palabras hicieron sentir mejor a Draven, pero ahora ya tendría un mejor pasatiempo. El que le haga algo a Zara, lo mata, fácil.

Todo el pueblo empezó a estar en contra de Zara, ya que Draven mataba al que hablará mal de ella. Le producía tanto gusto verlos sufrir y morir.

A Draven le encantaba la anatomía y tenía libros y libros de anatomía humana, así supo muchas maneras de cómo hacer una muerte lenta, rápida, dolorosa y hasta como hacer que se desmaye en segundos.

Pasaron los meses y notó como el supuesto esposo de su hermana la maltrataba, la usaba, la torturaba y la hacía sentir menos. Justo cuando Draven ya lo iba a matar, Zara lo hizo, lo mató y no le costó. Vio como sus emociones la controlaban y lo mató sin mucho esfuerzo. Entró por la puerta trasera sorprendido y le quito el cuchillo a su hermana.

Así empezó un mundo de mentiras, engaños, amenazas, homicidios, secretos, tratos y obsesiones. Todo por la llegada de los pelirrojos gemelos Becker.

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La locura Becker, amo. Perdón si tarde jeje 😔👌pero se intenta.

BESITOOOS

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El Bosque del Silencio (+18) ||TERMINADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora