97. Sé Una Hermana

3.1K 345 62
                                    

Abro mis ojos.

Estoy cansada, me siento adolorida y no tengo la más mínima idea de porqué.

Al salir de la cama, salgo de mi habitación y bajo. Estoy en mi casa, en donde vivía antes junto con mamá y mi papá. Huele delicioso, huele a esos desayunos matutinos que sabes que hizo tu mamá temprano.

Entrando a la cocina, los veo. Mi mamá está bailando junto con mi papá, se ven tan felices. Me duele mi corazón al verlos otra vez, sonrientes juntos, sin dolor ni tristeza, solo felicidad.

Me acerco a ellos a paso rápido para abrazarlos y desaparecen.

-¿Mamá? ¿Papá? ¿A donde fueron? - me cuesta respirar.

Todo se desvanece hasta que todo a mi alrededor se pone negro y solo veo a lo lejos al chico pelirrojo. Solo noto sus manos ensangrentadas.

Trago grueso y trato de correr, pero no puedo y solo noto que se aleja para desaparecer. Puedo respirar de nuevo pero siento unas manos heladas en mis brazos.

-¿Qué buscas? - habla detrás de mí.

Un grito abandona mis labios y... Despierto.

Estoy sudando, mi corazón está casi a nada de colapsar. Ese sueño se sintió tan real que creí que iba a morir.

Busco a mi lado y no está, Cass no está. Sólo está la puerta abierta y me tardo en darme cuenta que una persona está apoyada en el marco, viéndome. Zara.

-¿Una pesadilla? - habla entrando y cerrando la puerta detrás de ella.

-¿Dónde está? - me levanto.

-Con Draven. - suspira - ¿Tan rápido lo perdonaste?

No digo nada.

No es que lo haya perdonado, solo me di cuenta que si voy a morir aquí, lo que menos me importa es que esté loco. Después de todo, mis medios hermanos son el doble de locura que es Cassian.

-Como sea, te quiero mostrar el búnker.

¿Por qué? Dudo que importe como es todo aquí si voy a morir.

Deja de pensar en morir, relájate.

Respiro hondo y asiento para seguirla. Salimos de la habitación y empieza por señalar me todas las puertas del pasillo, son más de cinco puertas. Es demasiado grande. Al final hay tres puertas a lo que me dice que son baños.

-Solo, no entres a la de en medio. - señala la puerta.

-¿Por qué?

-Ahí es donde Draven tortura a sus víctimas. - habla y pienso en Cassian.

Trago grueso y mis manos están sudando, estoy nerviosa, hasta náuseas tengo.

-Él no está ahí, tranquila. - agarra mi mano.

Su mano se siente cálida a comparación de las mías, están heladas. De alguna forma, me tranquilizo y sigue enseñándome todo.

En total son tres pasillos, con habitaciones pero estas son algo reducidas. Parece grande, pero en realidad no es tan grande. Hay una habitación que no tiene puertas, solo es el marco y está unida, es lo que le dicen cocina y ahí hable con Zara y Draven.

Me impresiona ver demasiadas habitaciones, ningún ruido traspasa las paredes, han de ser de un material resistente.

-¿No puedes abrir las puertas? - la veo y niega.

-Solo tengo la llave de tu habitación y en la que estamos Draven y yo. - alza sus hombros.

Llegamos a mi habitación, bueno no habitación, no se le puede llamar así a esa cosa. Justo cuando Zara la está abriendo agarro su brazo.

El Bosque del Silencio (+18) ||TERMINADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora