Tras el telón de pino - Camren (Adaptación)

Capítulo 36 (Final)

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La historia no me pertenece, todos sus derechos a la maravillosa escritora Gerri Hill.

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Nota:

¡Hola! Lamento haber tardado tanto tiempo en actualizar y sé que a varias les sorprenderá que justo en un sólo día haya decidido subir el resto de esta maravillosa historia, pero como verán son capítulos que en lo personal no hubiera aguantado la espera por leer. Espero no les parezca muy precipitado que esta adaptación termine hoy, pero me han esperado por mucho tiempo ya. 

Gracias a todas aquellas personas que leyeron, votaron y comentaron en esta historia, espero que les haya gustado tanto como a mí. Así que sin más, aquí les dejo el último capítulo de esta maravillosa historia.

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Capítulo 36

Lauren estaba sentada ante su escritorio, tamborileando con los dedos sobre el teclado sin darse cuenta al tiempo que leía los últimos párrafos que había escrito. Movió la cabeza de un lado a otro, decepcionada: seguía sin conseguir fluidez. Por un momento se preguntó, aterrorizada, si algún día volvería a tenerla. Cuando sonó su móvil lo miró un instante y después volvió a atender al monitor.

Sería Mani. Llevaba todo el mes llamándola sin parar. En los últimos mensajes que le había dejado en el móvil amenazaba con presentarse ante su puerta si Lauren no «regresaba al mundo de los vivos», como ella decía. Pero no estaba de humor. No estaba de humor para hablar, no estaba de humor para soportar la compañía de nadie, no estaba de humor para... vivir.

Así que dejó que saltase el buzón de voz, como siempre. Tal vez por eso no la sobresaltaron los golpes en la puerta. Dejó escapar un hondo suspiro, maldiciendo a Normani para sus adentros por haberse molestado en viajar hasta allí.

Abrió la puerta, pero el monólogo que pensaba dirigirle a Normani murió en sus labios al encontrarse cara a cara con Camila. De repente, se dio cuenta de que había dejado de respirar.

—¿Qué... qué estás haciendo aquí? —

Los hermosos ojos chocolate de Camila se clavaron el los suyos, haciendo que el corazón le saltase dolorosamente en el pecho. —Te quiero, y no pienso vivir ni un día más sin ti. —

Lauren buscó apoyo en la puerta para no tambalearse, sin dejar de mirar a Camila. —Pero ¿y tú... y tu familia? —

Camila sonrió dulcemente. —Mamá me dijo que, si no venía a buscarte, ella misma lo haría. —

Lauren cerró los ojos. —¿Se lo dijiste? —

—Sí. —

Volvió a abrirlos, y Camila seguía allí. —¿Y dices que me quieres? — musitó.

—Con toda el alma. —

Lauren dio un paso atrás. —Creo que voy a llorar — murmuró, presa de mil emociones distintas mientras intentaba hacerse a la idea de que Camila estaba ahí de verdad, de que Camila la quería.

«¡Oh, Dios mío!»

Se frotó lentamente el pecho, notando cómo iba cediendo el constante y tremendo dolor que había sentido durante aquellos últimos meses. Cuando sus ojos volvieron a encontrarse, Camila formuló la única pregunta que había estado torturándola:

—Lolo, ¿tú estás...? O sea, ¿tú me...? —

—¡Dios mío, Camz, te he querido desde siempre! —

Camila se permitió por fin a sí misma expresar el alivio que sentía, y su mirada se volvió más dulce. — Me alegro. Ah, Lolo, hay una cosa que quiero dejar clara: ¡nunca más vuelvas a dejarme! —

Lauren dio rienda suelta a sus lágrimas, dejándolas fluir libremente, sin importarle que Camila pudiese contemplar su vulnerabilidad. La única debilidad que ella tenía era la propia Camila.

—Nunca te dejaré, lo prometo —musitó Lauren.

Fue Camila quien cerró la puerta, quien halló el valor necesario para hundirse entre los brazos de Lauren.

—Te quiero muchísimo — musitó, rozando con sus labios los de Lauren

—No llores. —

—Siento haber tardado tanto en llegar hasta aquí. —

Lauren no podía hablar. Se limitó a atraer a Camila hacia ella, y la abrazó fuertemente, dejando que sus cuerpos volviesen a reconocerse. Ya tendrían tiempo de sobra para hablar.

Ahora, en ese momento, lo único que deseaba era absorber por completo a Camila.

Respiró hondo, consciente de la sonrisa de satisfacción que se pintó en su rostro cuando los labios de Camila comenzaron a recorrerla.

¡Oh, sí! ¡Ahora sí que estaba de humor para vivir!

FIN

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Me gustaría saber qué les pareció la historia, pero sobre todo, espero que la hayan disfrutado tanto como yo. 

Saludos ^_^  anotherlamb91

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