Prisionero de la realidad. [TheBigFour to TheBigEight]

Prólogo

Hace 1000 años...

Finalmente, el señor de las pesadillas fue derrotado.

El guardián miró a su alrededor, donde aquel valle yacía en quietud y el alba mostraba los primeros rayos de un nuevo día, un nuevo triunfo.

Pero, ¿Por qué no se sentía como una victoria?

Tomó su bastón, esta vez no había sido partido a la mitad, esta vez parecía más a un trozo de madera salvado de ardientes llamas. Era el precio por acertar el golpe final contra Pitch Black.

La soñadora, la arquera y el vikingo se habían ido, cada uno se había sacrificado en enfrentamientos anteriores por el bien del mundo y de sus seres amados.

El primero en caer fue el vikingo al ser emboscado por las pesadillas. Su sacrificio sirvió para mantener a salvo el mundo oculto y los demás guardianes decían haber visto su cuerpo sin vida caer y perderse entre las olas.

Meses después, la valiente arquera siguió. Una flecha negra creada por el oscuro impactó su pecho cuando ella se interpuso entre su camino y la soñadora, salvando así la vida de la flor del Sol.

Por último, la soñadora apagó su luz, no sin antes terminar con el ejército de sombras con su último respiro.

El guardián dio todo de él para que la muerte de sus amigos no fuera en vano. Pero no se iría, claro que no, seguiría viviendo las consecuencias de su inmortalidad.

Vagó por la tierra durante algunos años, donde la Luna siempre fue testigo de su dolor. Ningún otro guardián nunca más logró devolver ese toque de vida que solía poseer; la Luna apenada de él decidió liberarlo de su cargo, regresando su espíritu a uno humano nuevamente.

Una de esas noches brilló con especial intensidad captando la atención del inmortal.

-¿Qué es lo que quieres ahora?, ¿no has tomado suficiente de mí? – primero lo apartó de su familia en su vida pasada sólo para encontrar una nueva y perderla otra vez.

El resplandecer lo cegó y fue ahí que por primera vez le escuchó hablar:

"No ha terminado, pero ustedes volverán. Los cuatro van a reencarnar las veces necesarias hasta que coincidan, y sólo entonces tú despertaras primero. Ya sabes tu misión."